
A la hora de trabajar con la consola de GNU/Linux; ya sea para ejecutar scripts, programas o simplemente ejecutar algunos comandos, a veces necesitamos recurrir a unos comandos de forma recurrente, comandos que generalmente tienen una composición relativamente compleja, con muchos parámetros, argumentos, etc... Esto de por sí generalmente no suele ser demasiado problemático a la hora de ejecutarlo una sola vez, pero cuando queremos hacerlo de forma recurrente es preferible tenerlo almacenado en una variable a la que podamos recurrir cuando queramos sin tener que repetir siempre lo mismo... Además el uso de éstas puede resultarnos muy útil también pues podemos tenerlas incluidas desde el inicio de la sesión, pudiendo ayudarnos en ciertas tareas... Para ello hemos de tener en cuenta que tenemos dos tipos de variables: De entorno y de shell.