Hace pocos días fue publicada una nueva rama estable de «Flatpak 1.8», que proporciona un sistema para construir paquetes autosuficientes que no están vinculados a distribuciones específicas de Linux y se ejecutan en un contenedor especial que aísla la aplicación del resto del sistema.

Flatpak, el entorno de distribución y de sandboxing de aplicaciones de Linux, ha alcanzado la versión 1.0 estable. En comparación con la serie estable anterior (0.10.x), la nueva versión tiene una instalación y actualizaciones más rápidas, permite marcar aplicaciones como fin de su vida útil y le pide al usuario que confirme los permisos de la aplicación en el momento de la instalación, entre otras mejoras.

En nuestra web no solemos dar mucha cobertura a las incidencias, aunque haya algunas que logran tener la suficiente repercusión como para ser noticia. El caso más reciente lo ha protagonizado Flatpak, que en muchas distribuciones ha dejado de funcionar correctamente por un fallo introducido en OSTree.

Flathub, el directorio web y repositorio de paquetes Flatpak, dio a conocer hace poco mediante una publicación de blog, que ha comenzado a probar cambios y ha colaborado con Codethink para proporcionar a los principales desarrolladores y mantenedores de aplicaciones distribuidas por Flathub la capacidad de monetizar su trabajo.

Hoy termina en Barcelona Linux Application Summit 2019, un evento organizado por GNOME y KDE con el importante objetivo de fortalecer el ecosistema de aplicaciones en Linux, intentando en lo posible buscar soluciones a los problemas más comunes que existen, que son muchos.

Hace algunas semanas, un servidor escribió un artículo explicando por qué estaba perdiendo las esperanzas en los paquetes Snap. Este tipo de paquetes de nueva generación prometen la luna, pero tres años después de su lanzamiento aún no han despegado como deberían. Pero bueno, todos sus problemas se quedan en nada comparados con un problema que experimento muchísimas veces cuando pruebo software en un paquete Flatpak, el rival de los Snap que me está dejando un sabor de boca muy malo.

Hace tiempo, hemos escrito sobre Snaps de Ubuntu. Los Snaps son introducidos por Canonical para el sistema operativo Ubuntu, y más tarde fueron adoptados por otras distribuciones de Linux como Arch, Gentoo y Fedora, etc. Un Snap es un único paquete binario incluido con todas las bibliotecas y dependencias requeridas, y puedes instalarlo en cualquier distribución de Linux, independientemente de su versión y arquitectura. Similar a Snaps, también hay otra herramienta llamada Flatpak. Como ya sabrás, el empaquetado de aplicaciones distribuidas para diferentes distribuciones de Linux consume mucho tiempo y es un proceso difícil. Cada aplicación distribuida tiene un conjunto diferente de bibliotecas y dependencias para varias distribuciones de Linux. Pero, Flatpak, el nuevo marco para aplicaciones de escritorio reduce por completo esta carga. Ahora, puedes compilar una sola aplicación Flatpak e instalarla en varios sistemas operativos. Qué bueno, ¿verdad?

Flatpak es una tecnología innovadora que ha revolucionado la forma en que se distribuye y se ejecuta el software en sistemas Linux. En este artículo, exploraremos qué es Flatpak, cómo se utiliza en Linux y algunos casos de uso y ejemplos que destacan sus ventajas y funcionalidades.

Flatpak es la nueva forma de instalar y ejecutar aplicaciones en Linux. A diferencia de las aplicaciones de distribución, flatpak es una excelente manera de implementar aplicaciones de Linux sin preocuparse por “cuál” específicamente de la distribución de Linux.

La gente de KDE ha estado trabajando arduamente para que los usuarios puedan instalar de manera exitosa, apps flatpak desde Discover. Sin embargo, en las recientes versiones de KDE Neon aún hay problemas al intentar instalar paquetes flatpak desde discover. Pues bien, a continuación les diré algunos tips para que puedan instalar sin problemas estos paquetes desde el gestor de software de KDE Neon.

Aunque como usuario de Ubuntu preferiría usar los paquetes Snap, parece que los desarrolladores y la comunidad en general prefieren los Flatpak. La mayoría de desarrolladores lanzan nuevas versiones de su software y en 1-2 días están ya disponibles en Flathub, pero eso es algo que, aunque parece que llevan tiempo trabajando en ello, no pasa con Firefox. De hecho, ni siquiera tiene versión Flatpak como sí la tiene Thunderbird, pero esto podría cambiar muy pronto.

Se ha publicado una nueva rama estable del kit de herramientas Flatpak 1.4, con la cual esta nueva versión llega con algunos cambios significativos para la organización de paquetes, mejoras y mas.

Linux Mint es la última distribución que soporta Flatpak, el muy publicitado formato de distribución de aplicaciones de ‘próxima generación‘ para Linux.

Flatpak, la herramienta de código abierto para virtualización de aplicaciones y despliegue de software, ha recibido una actualización mayor que trae muchas comandos y opciones nuevas, así como otras mejoras.

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Hace poco fueron lanzadas las actualizaciones correctivas del kit de herramientas Flatpak para las diferentes versiones 1.14.4, 1.12.8, 1.10.8 y 1.15.4, las cuales ya están disponibles y que llegan a solucionan dos vulnerabilidades.

Reunidos en Barcelona recientemente desarrolladores de los escritorios KDE y GNOME han acordado en el evento para “el bien de la paquetería y el software” aconsejar el uso de los formatos SNAP y Flatpak como estándares dentro de todo el mundo GNU/Linux. SNAP depende de Canonical, Flatpak sale de Fedora, pero la mano detrás es Red Hat. Yo, que no soy nadie en este mundo, aún así os aconsejo que no uséis ni SNAPS ni Flatpaks, ¿por qué?

La gestión de paquetes en GNU/Linux ha avanzado mucho y viene buscando un modelo más estandarizado, pero como ocurre en un sistema operativo de fuentes abiertas, se crean más formatos y se llega a tantas opciones que a veces es difícil elegir. Aún así, los gestores de paquetes proporcionados por las distribuciones no siempre son perfectos. Los formatos Snap y Flatpak han hecho mucho más fácil la instalación de software sin importar la distribución que estés ejecutando. En mi caso prefiero el formato Appimage pero vamos a centrarmos en los que proveen Red Hat y Canonical, es decir, Flatpak y Snap respectivamente.

Hace unos días que recogíamos la noticia de que Flatpak y Snap se posicionan como la referencia para distribuir aplicaciones en el escritorio Linux, hablando siempre por aplicaciones de terceros, más allá del grueso con el que se nutren los repositorios de cada distribución. Pero no es así porque lo digamos nosotros, claro, sino porque tal es el consenso al que parecen haber llegado algunos de los principales actores del escritorio Linux, incluyendo proyectos como GNOME, KDE, elementary o compañías como Canonical y, por ende, Ubuntu.

Al instalar aplicaciones como Libreoffice o Krita en formato Flatpak, probablemente hayas notado de que las fuentes externas no son reconocidas. Esto se debe a que flatpak toma las fuentes desde /usr/share/fonts y no desde /usr/local/share/fonts que es como debería ser. A continuación te diré como corregir ese pequeño detalle.

Con el lanzamiento de Fedora 32, los usuarios de GNU/Linux han visto un cambio en el formato de los paquetes, para su deleite o disgusto. Los formatos de paquetes universales como Snap y Flatpak están empezando a perder popularidad, y en mi opinión, por una buena razón: Son menos fiables que el formato habitual de cada distribución, sobre todo Snap, que es un coladero de programas privativos. Aconsejo usar la paquetería específica que se encuentra en los repositorios de tu distribución y en su caso, usar AppImage.
Pero Flatpak no es Snap y es algo más seguro. Veremos como usarlo en Fedora. No en vano Flatpak fue creado por los desarrolladores de Fedora/Red Hat.