Días atrás, GitLab, la plataforma de desarrollo de software y DevOps de Git, anuncio que KDE, la conocida comunidad de tecnología que crea software de código abierto para Linux, lo adoptará para ser usado por sus desarrolladores con el fin de mejorar la accesibilidad de la infraestructura y mejorar las contribuciones.

Vuelve a ser fin de semana, por lo que los usuarios de KDE tenemos disponible una nueva entrada con «tidbits» o «golosinas» que nos hablan de funciones que llegarán a medio plazo a su escritorio. Pero este fin de semana también ha pasado otra cosa que no tiene mucho que ver con Linux, pero sí con el desarrollador que publica todas estas notas: ha sido el cumpleaños de Nate Graham, y no queríamos dejar pasar la ocasión para felicitarle desde aquí.

Fue en 2017 cuando, por primera vez, KDE anunció objetivos concretos a explorar. Ahora, dos años después, el proyecto renueva las intenciones para el próximo par de años y apunta alto: Wayland, consistencia y aplicaciones.

KDE Plasma está en un muy buen momento. La quinta versión del entorno de escritorio y las muchas herramientas que lo acompañan no necesitan de más para conformar un marco de trabajo realmente completo. Sin embargo, la larga herencia que arrastra el proyecto hace que ciertas aplicaciones del pasado no lleguen al presente. Y es esas estamos, a unas semanas de que se lance KDE Applications 17.08.

Hace un tiempo se comentó que Plasma 6 incorporará características que mejorarán la experiencia de los juegos. Ahora hemos visto otras señales de que KDE apuesta por seducir a los jugadores. Una página en la que se cuenta su colaboración con Steam, los juegos desarrollados por el proyecto y algunas herramientas que permiten jugar títulos para otros sistemas operativos.

KDE tiene un plan. La reciente Akademy 2017 además de servir para reunir a incondicionales del proyecto y del software libre en general, también nos has permitido conocer el estado actual del escritorio Plasma y los objetivos a medio plazo de KDE.

KDE cumple 25 años. Tal día como hoy hace un cuarto de siglo, un joven ingeniero de software alemán llamado Matthias Ettrich culminaba su proyecto de final de carrera con una ambiciosa propuesta: la creación de un entorno de escritorio para Linux y otros sistemas Unix que fuera «consistente, agradable y libre» utilizando la biblioteca Qt. Así nació Kool Desktop Environment, más popular a día de hoy por sus siglas.

Un año más, KDE e.V. ha publicado su Informe de la Comunidad, correspondiendo en esta ocasión al año 2018 y siendo una vez más el documento que invita a descubrir el estado en el que se encuentra KDE, el proyecto que está detrás del poderoso entorno de escritorio Plasma 5 y de muchas de las aplicaciones gráficas más importantes de las disponibles para GNU/Linux.

KDE no aminora su ritmo. Tras el lanzamiento de Plasma 5.24 y su primera actualización de mantenimiento, el equipo K sigue mirando al presente para corregir los fallos existentes, pero ya se han puesto a trabajar de valiente en Plasma 5.25 y KDE Gear 22.04. Así lo ha comunicado Nate Graham en su artículo de hoy sobre Esta semana en KDE, titulado «Oh, tantas cosas». Entre ellas hay listados varios bugs de 15 minutos, pero la cuenta ha bajado de 83 a 82. Esto no es la mejor de las noticias, porque significa que van encontrando prácticamente el mismo número de bugs que los que van corrigiendo.

Hace tan sólo siete días publicábamos un artículo de novedades futuras de KDE en el que hablábamos de que iban a mejorar la interfaz en puntos como el color de acento. Hoy, una semana después, volvemos a hablar un poco de lo mismo, más concretamente de que han empezado a migrar software a QtQuick con la intención de mejorar la consistencia visual de la interfaz de usuario, y también separar mejor los componentes interno, modernizar el código y la «hackeabilidad» de la UI. Además, la vida útil del software aumentará.

Hay algo bueno y malo en los sistemas operativos basados en Linux. Estoy hablando de los diferentes entornos gráficos y distribuciones que existen, ya que solo Canonical es responsable de 8 versiones de su sistema operativo. Lo bueno es que tenemos en donde elegir y lo malo es que, pesadilla a la hora de elegir aparte, no hay una línea clara en la que desarrollar; hay muchas variantes con respecto a todo. Una de las mejores opciones nos la ofrece KDE y Forbes ha demostrado que también lo es y será en cuanto a la consumo de recursos.

En cualquier momento, el proyecto KDE lanzará KDE Applications 20.12.3. Ese lanzamiento no está relacionado con nada de lo que trata este corto artículo, pero sí me ha servido para, al confirmar la fecha en la que tenían que llegar, ver que el proyecto de la K está preparando algo. ¿Qué es? Pues en un principio no lo tenía nada claro, las cosas como son, pero en todo momento teníamos claro un nombre, una descripción y las páginas de información preparadas para cuando informen del aterrizaje. El nombre es KDE Gear.

Después de un tiempo coqueteando con la idea, Ubuntu empezó a usar Wayland por defecto en abril, coincidiendo con el lanzamiento de Hirsute Hippo. Decir que es el presente no sería verdad, ya que, por ejemplo, SimpleScreenRecorder no lo soporta y VokoscreenNG lo hace desde hace pocos días. Kooha funciona, pero sólo en GNOME y la calidad no es la mejor. Por lo tanto, diría que es el futuro, y ese futuro está mas cerca para los usuarios de KDE.

Si sois lectores habituales de Ubunlog, seguro que no es la primera vez que leéis sobre el impresionante salto de calidad que ha dado el software de KDE en los últimos años. De hecho, el autor de este artículo intentó usarlo sin éxito muchas veces en el pasado, pero los problemas que experimentaba le hacían volver siempre a Ubuntu. Ha sido en 2019 cuando he vuelto a probar la versión KDE de Ubuntu y creo que ya no me muevo, pero las cosas aún han mejorado más en el año que hoy toca a su fin.

Esta semana, Nate Graham, quien se encarga de adelantarnos todo lo que está por llegar al mundo KDE, ha publicado un artículo que da a entender que están trabajando para que todo funcione mucho mejor. No en vano, han titulado la entrada como “Más velocidad, más funciones y masacre de bugs”. En cuanto a las funciones totalmente nuevas, tampoco es que hayan mencionado muchas más que en otras semanas, tres en total.

Debido al fin del soporte del sistema operativo Windows 7 de Microsoft el cual será el próximo 14 de enero (prácticamente a unos cuantos días) Microsoft ha venido haciendo invitaciones a sus usuarios a actualizar a su más reciente sistema el cual es Windows 10 e incluso ha ofrecido licencias gratuitas al realizar el upgrade desde Windows 7.

Con Qt6 ya disponible, los planes del proyecto KDE pasan por migrar todo su software hacia esta nueva versión. Sin embargo, no se trata de una tarea que se vaya a poder realizar de un día para otro y mientras eso sucede, es necesario «asegurarse de que los productos de KDE sean tan fiables como siempre», motivo por el cual será la propia comunidad la que mantendrá «un conjunto de parches con correcciones de seguridad y funcionales» hasta dar el salto.

Siguiendo los pasos de GNOME y otros muchos grandes y pequeños proyectos de software libre que dieron la espantada de GitHub tras su compra por parte de Microsoft, ahora es KDE la que apuesta por la infraestructura de GitLab para centralizar todo su desarrollo.

Esta semana, Nate Graham, de KDE Community, ha tardado un poco más en publicar su artículo sobre las novedades en las que están trabajando. Teniendo en cuenta las fechas en las que estamos no extraña e incluso habíamos pensado que se tomarían un descanso, pero no ha sido así. El artículo ya está disponible y nos habla de más novedades que llegarán a Plasma 5.18, KDE Applications y Frameworks en un futuro a medio plazo.

He leído hoy tres artículos sobre KDE y GNOME que me han dejado un poco… no sabría cómo calificarlo, porque aunque los protagonistas eran los mismos, cada uno hablaba de una cosa de aquella manera. Lo único en común entre los tres es que sus respectivos autores son gente de un nivel. De ahí que con algunas cosas alucine. Tómate por lo tanto esta entrada como un mero entretenimiento sin más fuste que su lectura.