Los Chromebooks de Google, aunque hay quien prefiere ignorarlo, también son Linux. Y lo venimos advirtiendo en las últimas fechas: son el Linux que tiene mejores papeletas para “triunfar” en el escritorio de PC, tal y como demuestran las cifras de consumo más recientes.

No íbamos a traer a estas páginas más modelos Mountain en las próximas semanas por las razones que os expliqué ayer, pero después de ver la renovación del Graphite 20 Pro me ha sido imposible aguantar la tentación de compartir esta información aquí.

Cuando el Graphite 30 cayó en mis manos, mi principal interés en el primer contacto no fue comprobar qué iba bien y qué no, aunque parezca extraño, sino ver cómo se montaban en Mountain la “preinstalación” de Ubuntu. ¿Valía la pena pagar 30 euros? La respuesta la tuve clara a los poco minutos: no, en la mayoría de los casos.

Ayer llegaba al buzón de Pregunta al experto una cuestión sobre el Sudio MX 174G, anteayer otra sobre el Ejecutive Performance nosequé… Y así desde que nos llegan preguntas. Está resultando interesante comprobar que hay unos cuantos usuarios de Linux ahí fuera que funcionan con un Mountain, pero si bien algunos lo hacen con los nuevos modelos o conocen cuál es su equivalente, otros no, y es un poco lío.

Hace unas semanas que os presentamos la Steel 20, una workstation de altas prestaciones con la que ofreceros una visión diferente del catálogo de Mountain, más allá de los portátiles que a todos interesan. Ha sido una suerte poder probar una máquina como esta, un concepto en desuso que todavía tiene un hueco importante en la computación profesional al que no es muy corriente prestarle atención.

Bajo el nombre clave “Devil’s Canyon”, Intel a presentado su nueva CPU de gama alta i7 4790K de alto rendimiento.

La semana pasada Microsoft presentó su nueva tableta profesional Surface Pro 3, y ya hay quien ha probado a ‘meterle’ un Linux. Ubuntu 14.04, para ser más exactos. ¿Con qué resultado?

Tras hablar de Ubuntu 14.04 LTS como lo hicimos y presentaros un poco antes el Mountain Graphite 30 sobre el que pondríamos a prueba dicha versión, no dejamos demasiado espacio para el misterio. La suma de buen hardware y buen software solo podía resultar en positivo, como así ha sido. Fenomenal desde el primer instante. Y aunque fenomenal no es perfecto, la experiencia tiene pocas pegas.