Un KDE minimalista en tres pasos
Tengo que confesar que me sigue confundiendo la confusión que dicen experimentar algunos nuevos usuarios en KDE: que si muchas opciones, que si muchos botones, que si interfaz recargada… Es una verdad a medias, porque si bien la configuración por defecto de KDE en la mayoría de distribuciones puede no ser la idónea para el recién llegado -y esto habría que discutirlo-, lo cierto es que precisamente las opciones del escritorio posibilitan cosas imposibles fuera de KDE.