La situación de la pila gráfica estándar de Linux ha dado un vuelco enorme desde el anuncio del driver AMDGPU en 2016. Desde ese año hemos visto cómo ha ido evolucionando para pasar de ser un simple soporte para escritorio a una solución capaz de ejecutar videojuegos triple A de Windows de última generación.
Hoy en día la pila gráfica estándar de Linux tiene a dos grandes valedores, Intel y AMD, aunque la segunda todavía se guarda demasiadas cartas a través de su modelo dual con vertientes privativa y Open Source. NVIDIA, por su parte, dio un importante paso la pasada primavera, pero insuficiente viendo que lo liberado no es algo funcional en escritorio.
Por otro lado, tenemos el regreso de Intel al sector de las gráficas dedicadas dos décadas después. Desgraciadamente, este segundo debut ha quedado totalmente empañado por un software de muy mala calidad que ha sido duramente criticado. Es más, el único escenario en el que cumplieron fue la ejecución de OpenGL sobre Linux, contexto en el que llegan a superar en algunas ocasiones a la NVIDIA GeForce RTX 3060 Ti, y eso que la Intel Arc A770 se supone que llegó para competir con la RTX 3060 estándar.
Con Intel y Radeon metidos en el sector de las gráficas dedicadas, se supone que la pila gráfica estándar de Linux tiene artillería para ofrecer potencia en ese frente. Sin embargo, ¿cuál es la situación actual de cada marca? Esa es la pregunta que vamos a responder tomando, una vez más, las pruebas de rendimiento hechas por Phoronix con su propia suite de benchmarkingsuitelas pruebas de rendimiento hechas por Phoronix con su propia suite de benchmarkingbenchmarking. Avisamos que no vamos a tomar todas las pruebas, sino solo aquellas que hemos visto más interesantes y representativas.
Intel Arc Vs AMD Radeon RX 6000 en Linux
En Phoronix han comparado las gráficas Radeon RX 6500 XT, RX 6600, RX 6600 XT, RX 6700 XT, Intel Arc A750 e Intel Arc A770 sobre una placa base ASUS PRIME Z790-P WIFI y un procesador Intel Core i9-13900K. El software fue un Ubuntu 21.10 modificado con Linux 6.2-rc y Mesa 23.0.0-devel, así que las gráficas han funcionado sobre un soporte que todavía sigue en desarrollo. Como la Intel Arc A770 apunta a la NVIDIA GeForce RTX 3060, frente a Radeon debería de competir con las RX 6600 y RX 6600 XT.
En primer lugar tenemos en Counter-Strike: Global Offensive ejecutado con OpenGL. Aquí las RX 6600 derrotan a las Intel Arc, aunque con un resultado relativamente parejo a 1080p. A 1440p vemos que los modelos de Intel empiezan a descolgarse un poco, principalmente frente a la RX 6600 XT y la RX 6700 XT.
El segundo juego probado por Phoronix supone un salto tecnológico enorme al ser Cyberpunk 2077, un titán al que le ha costado dar lo mejor de sí en diversos aspectos. Este título usa DirectX 12 como API, que en Linux es traducida a Vulkan a través de VKD3D.
Aquí las gráficas Radeon se imponen con claridad gracias a un driver RADV (de Vulkan incluido en Mesa para Radeon) que está mucho más maduro que un ANV (driver de Vulkan incluido en Mesa para Intel) al que todavía le queda mucho trabajo para tan siquiera ofrecer un rendimiento decente para Linux Gaming, y es que aquí nos encontramos, una vez más, con la mediocridad del software actual de Intel para sus gráficas dedicadas.
El tercer juego probado fue DiRT Rally 2 y el resultado es más que sorprendente, ya que las gráficas Intel Arc A770 y Arc A750 consiguen superar a todos los modelos de Radeon, incluida la RX 6700 XT. DiRT Rally 2 usa DirectX 11 como API, así que en Linux es traducido a Vulkan con DXVK.
El siguiente fue Shadow of the Tomb Raider, que ostenta la corona de ser el título nativo para Linux más potente que existe a nivel técnico. Gracias al esfuerzo de Feral Interactive, el juego funciona con Vulkan y en Phoronix lo han puesto en funcionamiento sin antialiasing. Aquí nos encontramos con un escenario similar al de Cyberpunk 2077, pero menos exagerado. Una vez más, ANV muestra su evidente debilidad frente a RADV en escenarios reales.
Y saltamos a las pruebas sintéticas con GravityMark 1.72, que fue ejecutado para probar Vulkan. Aquí las Intel Arc responden más o menos ofreciendo lo que se espera de ellas a nivel de potencia, pero con un rendimiento por vatio que deja algo que desear. Dicho de otra manera, las gráficas Intel Arc necesitan de más consumo energético para ofrecer el mismo rendimiento.
Conclusión
Los resultados de estas pruebas vienen a sostener lo que se está viendo en Linux desde que las Intel Arc fueron lanzadas al mercado. Para OpenGL cumplen, pero cuando se salta a Vulkan tienden a diluirse como un azucarillo frente a la competencia.
Después de un estreno desastroso, Intel se encuentra en estos momentos trabajando en un nuevo driver gráfico para Linux, Xe, el cual está destinado a sus GPU dedicadas y a las integradas Xe presentes en las últimas generaciones de sus procesadores. Por otro lado, la compañía también está intentando mejorar ANV, su driver de Vulkan presente en Mesa, para que sea más competente en la ejecución de videojuegos y probablemente de soluciones profesionales en el futuro.
Terminamos con el deseo de que Intel no se rinda y se mantenga en el mercado de gráficas dedicadas, ya que la competencia es ahora más necesaria que nunca viendo la clara posición dominante de NVIDIA en el sector (sí, aquí hablamos también por Windows).
Fuente: muylinux
