He reunido seis puntos que considero fundamentales que debe de tener claro un usuario que quiere empezar a usar GNU/Linux. Son tantas las distros y tantos matices que seleccionar una de ellas puede ser un martirio. Por ejemplo, se piensa que Ubuntu es la más idónea para empezar porque es muy popular pero en mi opinión las hay mejores para adentrarse en este sistema operativo.
Veamos esos puntos.
Derivado de otras distribuciones o no
Una distribución “madre” o “padre” son por ejemplo Debian o Arch y derivadas son Ubuntu, Mint de Debian y Manjaro o Arcolinux de Arch. Debes de saber que por regla general, las distros madres suelen ser algo más complicadas, más “puras” y las derivadas obtienen también por regla general, cambios, muchas veces para facilitar su uso. Depende de ti empezar con una derivada, con facilidades, más amigables o más puras, que por otra parte, suelen ser más rápidas. Las distros derivadas también suelen llevar programas que no son libres.
Origen de distro. Patrocinada o comunitaria
Este punto también es importante. De nuevo tomaremos como ejemplo Debian y Ubuntu. Debian es mantenida por una inmensa comunidad de usuarios, y las decisiones son tomadas por un grupo de desarrolladores que escriben, leen los aportes del resto de la comunidad y toman nota. Ubuntu sin embargo es patrocinada, en este caso por una empresa británica llamada Canonical y obedece a sus exigencias.
Hay muchas diferencias entre uno u otro modelo. Digamos que las distros comunitarias encajan mejor con la filosofía participativa y democrática. Las patrocinadas suelen tener bastante más soporte económico pero el futuro de la distro depende de una empresa.
Arquitectura de ordenador que puede ejecutar la distribución
Actualmente casi todas las distribuciones GNU/Linux han dado de lado a las arquitecturas x86 (32 bits) pero aún hay un puñado que sí sirven para esa antigua CPU. Entre ellas están Debian, Antix, Porteus, Puppy, Bodhi, Lite, Lubuntu, LXLE.
Entorno de escritorio utilizado
Al igual que con el número de distribuciones, la decisión de elegir un entorno de escritorio puede ser un dolor de cabeza. Existe una docena pero son tan variados que debes afinar la puntería.
Los hay simples, como XFCE y MATE, modernos como GNOME y KDE Plasma, similares a macOS como Pantheon, originales como deepin, parecidos a Windows, como el escritorio de Zorin. Puedes echar un vistazo a este artículo y conocer más en profundidad a casi todos.
Categoría
Pero lo más importante es el uso que le vas a dar a tu sistema operativo. Para el uso común, esto es, navegar, leer las noticias, el correo electrónico, reproducir archivos multimedia lo puedes hacer con cualquier distribución GNU/Linux con interfaz gráfica, es decir, todas salvo Gentoo, Arch Linux, Slackware. También hay buenas noticias para creadores artísticos, de multimedia, de enseñanza escolar porque existen decenas de distros hechas para esos menesteres. Echa un vistazo aquí.
Status de desarrollo
Esto es para conocer si la distribución todavía está activa o suspendida. Muchos proyectos han sido abandonados y ya aunque encuentres una imagen ISO para instalarla, quizás ya no se desarrolle y no te sirva para nada. Es más, es peligroso usar un sistema operativo muerto porque no hay actualizaciones de seguridad.
El mejor recurso para esto es visitar Distrowatch y buscar la distro que te interesa. En Distrowatch se te informa si ese sistema está activo o si ya no se desarrolla.
Estos son los puntos que en mi opinión creo que son los más importantes a la hora de seleccionar una distro GNU para iniciarse en este maravilloso sistema operativo.
Fuente: maslinux
