jauria

Sabemos que en esta vida tiene que haber gente para todo. De hecho sin los malos no existiría gente buena y positiva.

Bajo el paradigma de la “realidad” a veces se esconden personajes enfurecidos contra una idea y no desistirán por mucho que argumentes contra sus mentiras o medias verdades.

El mundo del software libre tiene muchos enemigos. Desde Microsoft, que intenta engañar a la comunidad de GNU/Linux con falsos aspavientos de amistad, hasta desarrolladores que les gustaría convertir el software libre en un chiringuito privativo y sacar tajada económica cerrando el código a costa de una licencia que le obliga a publicar sus cambios, el odio está garantizado.

No me refiero a usuarios de Windows que son absolutamente ajenos a la existencia de GNU/Linux, sino a ciertos usuarios de nuestro sistema operativo que pululan por blogs y foros manipulando a los demás usuarios con ideas negativistas, malintencionadas y pretenciosas para atacar el corazón de la filosofía GNU, libre.

Son tipos que dicen que la privacidad no existe, que no hay nada que se pueda hacer para guardarla porque es inútil. Son gente que aprueban que una distribución GNU/Linux venga hasta el moño de software privativo “para que los usuarios se vayan acostumbrando al software libre”.

Es cierto que desde que existen las tecnologías de la información y muchos dispositivos, guardar la privacidad es algo muy difícil. Desde smartphones hasta equipos de computadoras en el hogar, conectarse a Internet es un desafío a la privacidad. Sin embargo, la jauría de manipuladores te dirán que no hay nada que hacer. Y sí hay muchas cosas que hacer, pero esas acciones no les gustan porque precisamente son defensores de Windows, de Apple, de Google, de Facebook, de Whatsapp. Esos son los de la jauría.

Hay muchas alternativas para obtener mucha más privacidad y seguridad. La primera sería mandando a la mierda a Windows y su software inaccesible, cerrado, privativo. Usar navegadores libres que no guardan tu historial y hace tu navegación más segura, sin scripts ni ads que ponen los sinvergüenzas en sus portales web para infectarte o minar tu equipo. Existen buscadores alejados del motor de Google que no invaden tu privacidad ni venden tus datos a terceros.

Pero la jauría te dirá que Internet es así, que para que existan páginas web tienen que ganarse la vida y traficar con tus datos, con tu dirección email. No creedles. Repito, existen muchas herramientas para tener más privacidad.

Esos “buenrollistas” que dicen que la mejor receta de una distro GNU/Linux es inundarla con software privativo nos toman por imbéciles. Esa jauría no te dirá que un desarrollador mete basura privativa para ganar dinero, y no hay otra razón verdadera. Manjaro introduce basura como Skype porque Microsoft le paga por ello. No lo hace pensando en tu seguridad ni para hacerte la vida más fácil. En verdad introducir Skype debería ser un delito porque es una tremenda putada contra tu privacidad.

Y así, esta editorial quería dedicarla a la jauría, o las manadas, que es otra forma de llamarles.

No todo está perdido en tu privacidad. Hay muchas cosas que hacer, maneras de hacerle la vida más difícil a los terroristas de la red, que son gobiernos y empresas.

 

Fuente: maslinux

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