De nuevo tengo que llamar al orden antes del desorden y aclarar que este es un blog personal donde vuelco mis opiniones. No es la agencia EFE donde tan sólo se informa o más bien se desinforma como nos tienen acostumbrados los grandes medios de comunicación. Es por ello que no me apetece tener que repetir lo de siempre en los comentarios, y esta editorial viene con mucho odio hacia los que intentan adueñarse con la FSF.
Una vez que Richard Stallman ha dimitido debido a comentarios sacados de contexto en el pasado, de los cuales reconoció su error y cambió su percepción, tenemos que unirnos alrededor de la FSF y dejar los puntos claros e inamovibles: El software libre debe de seguir como hasta ahora y la licencia GNU GPL debe de seguir sin cambiar ni siquiera una coma.
El hembrismo recalcitrante de una tipeja llamada Sarah Mei tiene una meta: Destruir la imagen de Stallman, su trabajo, su lucha y cambiar la FSF con un caballo de Troya detrás para terminar con el concepto de software libre y dar entrada a cambiar la licencia para hacerla más permisiva con el software privativo. De hecho, el hembrismo que llega al punto de psicopatía ayer pedía despedir a todos los demás integrantes de la Free Software Foundation porque según este grupo de psicópatas, son machistas (como si el hembrismo fuese mejor).
GNU/Linux es un delicioso pastel para muchas empresas. Este sistema operativo reina en la nube y los servidores. El Kernel de Linux domina el mercado de los sistemas operativos móviles, pero la licencia GNU GPL es un muro contra el código cerrado y la filosofía abierta y libre es el enemigo número uno de la avaricia de las grandes compañías de software, como el buitre norteamericano conocido como Microsoft.
Se ha puesto una enorme maquinaria en contra de Stallman y los directivos de la Free Software Foundation. Una de las cabezas visibles es Sarah Mai, quien ha tirado de la hemeroteca para hundir al gurú del software libre con el activismo del hembrismo por bandera. Sarah Mei es la icónica imagen de norteamericana, un himno a la hipocresía, pero que no está sola. Tras Mei hay mucha gente que por fin han visto la posibilidad de deshacerse de Stallman para convertir GNU en un burdel. Poner en bandeja nuestra licencia en manos de monstruos como Microsoft y de Red Hat (sí, está metido en el ajo en esta carta de la vergüenza porque defiende el open source pero no el software libre)
¿Desconfían de lo que digo? Pues las imágenes valen más que mil palabras.
Para situaros en este contexto, leer aquí.
Sarah Mei dice:“ya que vamos a quemar la FSF y mearnos en su altar porque no cambiamos cosas como que no se centre en el código y se centre en cosas como el UX, i18l…” ¿Hola gettext? Y el hilo sigue y “otro listo” ha dicho: bueno también “deberíamos eliminar el concepto free software y quedarnos solo con open source”.
Mei, esta “guerrera de Justicia Social” trabaja en Salesforce, empresa que tiene contratos con Immigrations and Customs Enforcement (ICE) y el Border Patrol (CBP). Los mismos que están enjaulando niños inmigrantes hispanos en EEUU.
No podemos consentir que NADIE venga a cambiar nuestra filosofía y nuestra licencia GNU GPL. No permitamos que ninguna Sarah Mei ni cualquier otro u otra tarada venga a darnos lecciones de libertad del software libre porque lo que pretende es abrir la FSF para ser violada por los que tienen el afán de privatizar. Aquí no nos importa la cuota del sexo femenino ni masculino. Nos importa que el software siga siendo libre, no si el desarrollador tiene carajo o vulva.
Necesitamos muchos Stallmans, no enfermas psicópatas con el hembrismo y dispuesta a privatizar GNU como Sarah.
Por ello todos los gnulinuxeros del mundo tenemos que cerrarnos como una piña para defender el software libre y el faro que lo ilumina, la Free Software Foundation.
Fuente: maslinux
