Taliban-2

Está de moda llamar talibán a cualquier persona que defiende unos valores deontológicos, éticos. Incluso te pueden llamar fascista por querer que se cumpla con los valores con lo que se empezaron a crear las distribuciones GNU con Linux. Esos valores -no eran ni son otros- que hay alternativa al software cerrado, y por eso nació el proyecto GNU, para que el código fuera visible, transparente, que se pudiera copiar, modificar y distribuir libremente pero con la obligación de que ese código conservara ese tipo de licencia libre. El software libre nació, pues, como lo antagónico al software propietario, cerrado. Y se crearon esas distribuciones GNU/Linux para trabajar con el software libre en lugar del cerrado, para demostrar que hay una alternativa. Y esas mismas distribuciones eran libres, como alternativas a los sistemas operativos privativos, como Windows y macOS.

Que nadie os confunda ni engañe con esto. Del mismo modo tampoco se puede engañar y se debe de reconocer que el Kernel de Linus no es completamente software libre. Tiene trozos de código cerrado y algún firmware que te encuentres tampoco es libre. Se añaden por parte de los creadores de las distribuciones para que ciertos dispositivos de hardware puedan funcionar y no existen alternativas.

Pero la naturaleza, ese ser supremo que rige el universo, nos dio un cerebro para pensar y distinguir. Un firmware o un blob no libre no es propiamente dicho un programa para trabajar con él sino mediante él. Su función es comunicar una tarjeta wifi con un programa que haga uso de esa conexión, y el programa que usa esa conexión puede llamarse, por ejemplo, Networkmanager. Networkmanager tiene una licencia libre.

Hay mucha gente que considera esos trozos de código cerrado rechazable y prefieren que su tarjeta wifi no funcione. Hay algunas distribuciones que están completamente libres de este tipo de firmware y de blobs cerrados o sospechosos en el Kernel. Son las distribuciones reconocidas por la Free Software Foundation o FSF como completamente libres. Todas las demás distros incluyen algún firmware o blob no libres, incluso rechazan el software abierto (que no significa libre). Me parece totalmente respetable pero no soy de esos porque no es lo mismo un firmware wifi que Skype o el navegador Vivaldi. El caso es que hay unas distros que te preguntan antes de instalar el sistema si deseas esos controladores. Pero también las hay que ni siquiera preguntan y te los instala. Eso está bastante mal porque esa decisión debe de estar a última instancia en manos del usuario.

La función de un firmware es exclusivamente interactuar entre el hardware por medio de unas líneas de código, que puede ser libre o privativo. El firmware controla los circuitos electrónicos de un dispositivo. El software permite a los usuarios llevar a cabo tareas específicas, como sería cualquier programa que utiliza. Hay mucha gente que considerará estas dos cosas lo mismo, pero no lo son.

Es por ello que cada cual puede tomarse esto con más o menos objetividad. Yo pienso que el software de aplicaciones es muy perjudicial para el entorno libre. Si no tienes el firmware de un dispositivo puede impedirte usar el hardware. Esa es una diferencia, una cosa es relacionada con un dispositivo y la otra es una aplicación. Si no hay un firmware libre, tienes dos opciones, o usas uno que no lo es o no usas el dispositivo. Pero aún así debería de ser opcional. Para el software, casi siempre hay alternativas y es por esa razón que no tiene sentido si tenemos sobradas aplicaciones de código libre, ofrecer algo que no lo es, con todo lo que eso implica. Implica posible espionaje, restricciones, oscuridad al no poder ver las fuentes. También implica una contradicción: GNU con Linux se hizo para distribuir y usar el software libre: ¿Cómo pues lo entregamos de “fábrica” con software cerrado? Léase software como una aplicación que tiene sus alternativas libres.

Si yo fuera tan radical, de seguro que estaría usando solo Trisquel y similares. Hoy hablamos, fuera de esas distros puras de aquellas distribuciones GNU/Linux mayormente libres. Porque si ya vienen algunas con firmware cerrado (que es un tipo de imposición) desgraciadamente para algunos se abre la veda para ensuciar mucho más. Y es que el dinero en forma de soborno más o menos camuflado, es el orden del día.

La inclusión, ahora amparada en un trueque, de FreeOffice en Manjaro, hizo saltar la chispa de alerta invasión. Manjaro empezó con Skype, (Microsoft) enlaces a una suite privativa, MS Office (Microsoft) y FreeOffice. Ya hablamos de tres programas privativos por defecto, no con un componente privativo. Han medio reculado con la suite privativa pero ya tienen el dinero y  entrará con calzador. Si nos callamos llenarán una distro GNU de aplicaciones cerradas. ¿La razón? El dinero.

El software libre no suele ser la gallina de los huevos de oro precisamente. Los desarrolladores tienen que comer, claro pero ¿que tal si se buscan fórmulas honradas que no fueran incluir software privativo por defecto? No se, por ejemplo plantear a sus usuarios paralizar o abandonar el proyecto para que la gente done como hizo Wikipedia. O cobrar por la descarga, hacer camisas y accesorios con su publicidad. De todas formas me huele que aunque la gente donara mucho, seguirían añadiendo ese software sucio por sumar plata.

Se ha dicho que el software libre es libertad del usuario para usar lo que le da la gana. No, eso no es el software libre. La libertad del software no es lo que buscaba precisamente, con todo derecho Kunta Kinte. La libertad del software es que sea libre para copiar, modificar y distribuir pero sobre todo para garantizar que siga siendo libre. No es libre para hacer lo que quieras con él si intentas privatizarlo. De esa libertad se trata.

Se ha dicho que lo normal es que GNU/Linux venga con el software que le de la gana a su desarrollador (privativo) y que después se borra si se quiere y ya está. No, eso no es lo natural en una distribución GNU, sino al contrario, si quieres un programa privativo y según la filosofía GNU de las distribuciones, el privativo es opcional y debes de estar de acuerdo con su licencia restrictiva y usar determinados repositorios que no son libres y se te advierte de ello.

Se ha dicho que las distribuciones que integran programas privativos por defecto la hacen más grande y ofrece facilidades a los usuarios. Mentira, las hace más restrictivas al añadir normas recalcitrantes y estúpidas para usar el software y ayudas al usuario a encadenarse a un programa con licencias que restringen el uso, ¿donde está la libertad que hablaban? ¿No se hizo GNU/Linux para terminar con esto?

Se dice en las redes sociales como Twitter que el modelo de negocio del software libre no es sostenible y se crea una red de amiguismo entre muchos devs que se defienden unos a otros. Esto es: Los devs de X distro deciden meter software privativo y se tapan entre ellos. El amiguismo los une bajo la bandera de la traición al software libre. Y lo peor es que saben que no está bien. ¡ Eres un talibán, maslinux! ¿Nos quieres joder el chollo?

El software privativo no es fiable. Ponga como se ponga la gente, porque pueden espiarte y no tienes derecho ni a saberlo. No digo que sea un mal producto, puede ser de buena calidad. Digo que no puedes ni debes fiarte. Con el software libre también podrían espiarte, pero quien escribe ese código debe ser consciente que pueden descubrir su vulnerabilidad al ser de formato abierto. No tiene sentido implementar un  software no deseable en un sistema operativo por defecto, porque esa decisión final debe estar en manos del usuario.

Se ha dicho que en este blog se tocan temas políticos, que nada que ver tiene con la informática: Cierto, y de hecho es un blog personal que como advierto muchas veces, hablo de lo que me viene en gana. Y si encima cuando hablo de política y si ataco a los nazis os duele, tenéis un problema. Normal que me odiéis.

Podéis seguir llamándome fundamentalista, o talibán. Me da igual, al fin y al cabo escribo esto para que os quede claro que lo soy, o no lo soy, dependiendo de vuestro criterio.

Quería decir todo esto para avisar de que seguiré en esta línea. Se hablará de las distros que por defecto no vienen con aplicaciones privativas. Y si no os gusta y os sentís impotentes, que sepáis que igual me siento cuando veo esa suciedad en una distro que pruebo. Así que aquellas que traen programas como Skype, Vivaldi, Opera, WPS, FreeOffice, Chrome, y demás fauna comercial-privativa, boicot, porque GNU/Linux en manos de esta gente termina convirtiéndose en un estercolero como Windows, olvidando la razón de ser de nuestro sistema operativo: El software libre.

Un talibán ( o no ..)

 

Fuente: maslinux

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