En diciembre del año 2010, el magnate inmobiliario, imbécil, psicópata y dañino Donald Trump dijo que Wikileaks, era “vergonzoso” y sugirió que la pena de muerte podría ser apropiada para la revelación masiva de secretos del gobierno de Estados Unidos.
En el verano de 2016, cuando Wikileaks comenzó a lanzar correos electrónicos cazados del partido demócrata, el candidato Trump dijo “Me encanta Wikileaks”.
El jueves, después de que Julian Assange, editor de Wikileaks, fuera arrestado en Londres, el presidente Trump dijo “No sé nada de Wikileaks”.
El giro del presidente explica por qué el Departamento de Justicia de Trump está presentando cargos contra el hacker/publicador australiano. También expone el carácter oportunista de los ataques de Trump contra “el estado profundo”. Cuando Assange ayudó a Trump, el candidato lo alabó. Cuando las agencias secretas del gobierno de Estados Unidos decidieron enjuiciarlo, él se mantiene al margen.
Mientras que Hillary Clinton y otros han acusado de que “Assange es una herramienta de la inteligencia rusa”, la evidencia de esa afirmación, si existe, nunca se ha hecho pública. Es posible que Assange recibiera material de la Dirección General de Inteligencia de Rusia, pero nunca ha sido probado, y no ha sido acusado de ningún delito de este tipo. Si no se ha probado, no se le puede acusar. Desde luego será cuestión de tiempo porque a Assange le salió una mujer que dijo ser abusada por Julian. El dinero es la tapadera del chantaje.
El supuesto crimen por el que Assange fue acusado tuvo lugar en 2010, mucho antes del surgimiento de Trump. Se le acusa de conspirar con la ex militar Chelsea Manning para cometer intrusión informática en 2010, delito castigado con cinco años de prisión.
El resultado de esa intrusión fue la revelación de una montaña de pruebas que dejaron al descubierto el funcionamiento y los crímenes de guerra de las agencias militares y de inteligencia de Estados Unidos, así como 250.000 cables del Departamento de Estado.
Sin la filtración de Assange y Manning y las publicaciones de Assange, el mundo nunca habría visto cómo un helicóptero de combate estadounidense mató a civiles iraquíes desarmados y armados, incluidos dos reporteros de Reuters, en 2007.
WikiLeaks, el sitio de filtración de información puso al descubierto decenas de historias de corrupción, espionaje y violaciones a los derechos humanos desde su lanzamiento, en diciembre de 2006. Esta información sensible pone en aprietos a varios países y líderes de todo el mundo.
En 2010, el mundo se enteró de que el rey Abdallah de Arabia ejerció presión en varias ocasiones para que Estados Unidos atacara Irán. Debes “cortarle la cabeza a la serpiente”, dijo el criminal rey árabe.
Según un reporte de WikiLeaks de 2010, el vicepresidente afgano Ahmad Zia Massoud fue detenido por las autoridades que trabajaban con la Administración para el Control de Drogas en los Emiratos Árabes cuando transportaba 52 millones de dólares. El embajador estadounidense permitió que se quedara con el dinero con la condición de que el vicelíder afgano no hiciera público de dónde salió el dinero ni para que sería utilizado.
El Camp Delta Standard Operating Procedures, el manual del Ejército de los Estados Unidos para el tratamiento de prisioneros en la Bahía de Guantánamo, fue hecho público por WikiLeaks en 2007. Este informe echó luz sobre las degradantes condiciones en las que se tenían a los prisioneros, además de numerosas violaciones de los derechos humanos.
El video en el que se ve el helicóptero Apache de las Fuerzas Armadas estadounidense disparándole a quince personas, entre ellas dos periodistas de Reuters, indignó al mundo entero; y fue puesto a disposición del público por WikiLeaks, en 2010. En la filmación se puede escuchar a los soldados riéndose mientras disparan. El ejército estadounidense no condenó a la tripulación de la nave, y se justificó diciendo que había “insurgentes y periodistas en una zona donde las fuerzas de EE. UU. estaban por ser emboscadas”. El ejército agregó que, en ese momento, el equipo de los soldados no les permitía discernir si lo que llevaban las personas eran cámaras o lanzamisiles.
De acuerdo con documentos puestos al descubierto por WikiLeaks en 2010, Hillary Clinton autorizó a sus diplomáticos a recoger información personal, como números telefónicos y de tarjetas de crédito, direcciones de correo electrónico, e incluso ADN de miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. La historia recibió importante cobertura en las noticias porque, desde 1946, un tratado prohíbe requisar y revisar de cualquier forma dentro del edificio de las Naciones Unidas.
La punción del régimen de secreto de seguridad nacional en 2010 -no las maquinaciones de Assange con el séquito de Trump en 2016- es la razón por la que el Departamento de Justicia de Trump está presentando cargos.
La abogada de Assange, Jennifer Robinson, dijo: “Este precedente significa que cualquier periodista puede ser extraditado para ser procesado en los Estados Unidos por haber publicado información veraz sobre los Estados Unidos”.
El Departamento de Justicia de Trump está persiguiendo un caso mucho más estrecho, basado en una ley de 1984, que involucra conspiración para piratear la intrusión de ordenadores. No se le ha acusado de espionaje o divulgación no autorizada de información clasificada, al menos aún no.
Si Assange es extraditado a Estados Unidos, el gobierno podría presentar cargos más graves.
Julian Assange es un héroe mundial. Tiene tantos enemigos como cerdos, corruptos y sanguinarios gobiernos de todo el mundo existen. Esos gobiernos y presidentes están rabiosos por destapar sus inmundicias, sus crímenes, los ataques a los Derechos Humanos. Por mi parte desprecio al presidente de Ecuador, Lenin Moreno porque es un subordinado de los EEUU. Una vergüenza para el pueblo hispano.
Con la detención de Julian, la libertad y la transparencia están empañados. Ojalá sigan apareciendo cables para descubrir toda la suciedad que esconden nuestros gobernantes.
Fuente: maslinux
