Snapcraft

Aunque cada vez hay más amantes de los nuevos formatos de aplicaciones tipo Flatpak o Snap, que no AppImage, todavía queda para que se impongan en el entorno de Linux. Por diferentes motivos. En el caso de Snap, por ejemplo, Canonical ya intenta imponerlo y nunca había llegado tan lejos como en la última Ubuntu 22.04 LTS. ¿Y esto es malo o bueno? A veces, depende de cómo se mire.

A pesar de los pesares, que diría aquel, solo hay una cosa segura: Canonical va a hacer lo que le dé la gana con Ubuntu y eso pasa por meter Snap hasta en la sopa. A grandes rasgos es un o lo tomas, o lo dejas. Y, puestos en semejante tesitura y con el aliciente ya mencionado de que uno todavía puede hacer casi lo que quiera con el sistema, mejor que todo sea mejor, valga la redundancia.

Dicho con otras palabras: ya que Canonical va a la suya, mejor para quienes usamos Ubuntu, alguna derivada de Ubuntu o incluso usamos paquetes Snap, dentro o fuera de Ubuntu, que estos vayan mejorando. Y lo están haciendo, aunque les ha costado lo suyo ponerse con ello. ¿Lo has notado? Deberías, si estás usando Ubuntu 22.04 LTS, porque el cambio ha sido considerable.

En esta ocasión hablamos del rendimiento de Snap y, más concretamente, del tiempo de arranque en frío de las aplicaciones Snap, uno de los peores aspectos del formato desde el principio. Por tiempo de arranque en frío se entiende la primera vez que lanzas una aplicación después de haber iniciado sesión, ya que las siguientes veces todo sucede mucho más rápido. La primera, sin embargo…

La cuestión es que Canonical hace tiempo que sabe de este problema y no había hecho demasiado al respecto. Hasta este año. Poco antes del lanzamiento de Ubuntu 22.04 LTS informábamos que la compañía estaba trabajando en ello y probando recetas con diferentes algoritmos de compresión para agilizar la tarea del primer arranque. Y así quedó todo, hasta que llegó Jammy Jellyfish.

Creo que lo mencioné por aquí, pero la impresión que me llevé con el Firefox de Ubuntu 22.04 LTS, que ya es cien por cien Snap, fue terrible. Llegué a contar 28 segundos para que arrancase la aplicación, cuando Chrome o Brave, e incluso el propio Firefox en Flatpak, aparecían en pantalla en apenas uno o dos segundos. Pues bien, las cosas han cambiado. Además, de un día para otro.

Publicaban la semana pasada un artículo en el blog de Ubuntu que explicaba muy bien lo que están haciendo los ingenieros de Canonical para mejorar el rendimiento de Snap. Un artículo en el que no voy a entrar porque es bastante extenso, pero que resultará de interés para quien quiera saber más sobre el tema, especialmente sobre los pormenores técnicos.

firefox-100-a

En resumen, cuando lanzas una aplicación Snap, no solo estás ejecutando esa aplicación, sino una serie de componentes -de ahí que se le llame formato autocontenido- que lo normal es que un sistema «corriente» tenga ya en ejecución, por lo que la demora es comprensible en principio. O tal vez no, porque Flatpak funciona con principios similares y no tarda lo de Snap. ¿Por qué, entonces, Snap es tan lento en su primer arranque?

Pues resulta que ya lo no es… aunque depende de la aplicación. En el caso de Firefox, pieza clave donde las haya, la demora infernal que se sufría recién salido Ubuntu 22.04 LTS ha pasado a la historia, y es que tan solo unos días después llegaba Firefox 100, con el que se implementaban los algoritmos de compresión comentados y el cambio es notable.

Ya que el desempeño de Snap en Ubuntu depende ahora de un paquete llamado «snapd-desktop-integration», todo varía un poco, pero lo que es Firefox, cuyo arranque -repito: arranque en frío- se alargaba 10, 20 o más segundos, ahora es casi instantáneo, al nivel del resto de navegadores. Es cierto que alguno que otra vez tropieza tropiezo y lo mismo tarda en arrancar 3, 4 o hasta 10 segundos, son las menos. ¿Lo habéis notado o no?

Pero esa no es la única mejora que ha experimentado el Snap de Firefox en las últimas semanas. Su rendimiento en uso también habría mejorado, de acuerdo a los datos de Canonical (esto no he podido probarlo) y lo que es más interesante si cabe, se espera que en las próximas semanas se implemente un cambio que devolverá a Firefox la integración con el escritorio perdida, una pequeña gran vergüenza que, al menos, se resolverá rápido.

¿Qué integración? Por ejemplo, para poder instalar extensiones de GNOME Shell, para enlazar las contraseñas con el gestor KeePass o, en definitiva, para que que Firefox se integre con el escritorio sin que la supuesta mejora de seguridad del aislamiento que proporciona Snap, se convierta en un impedimento para ello.

Puedes llamarlo Snap, puedes llamarlo lentejas, lo que nos devuelve a lo de las tomas, o las dejas. Pero si las tomas, que por lo menos se puedan comer.

 

Fuente: muylinux

¿Quién está en línea?

Hay 2532 invitados y ningún miembro en línea