La semana pasada anunciamos el lanzamiento de The Witcher 2: Assassins of Kings, un RPG de 2011 bastante popular cuyo “port” a Linux se había descubierto tan solo un par de meses antes. Sin embargo, la alegría duró poco, porque no estábamos ante lo que entendemos como port, sino ante algo más cutre.
CD Projekt, desarrolladora del título -y empresa tras el portal de juegos GO, también con soporte previsto para Linux-, utilizó su propio software de virtualización (EON), algo similar a Wine, para encapsular el juego y ahorrarse trabajo. No es exactamente como ejecutar el juego mediante Wine, pues se han reescrito algunas cosas para su correcto funcionamiento… Pero no se dijo nada, fueron los usuarios quienes lo descubrieron y, tal y como cuentan en Linux Game News, explotaron de rabia.
De hecho, The Witcher 2 salió con un tara importante, soporte únicamente para tarjetas Nvidia, algo que habría sido comprensible por lo temprano del desarrollo -ha sucedido lo mismo con Metro: Last Light y otros títulos-. Pero se que callaran el “pequeño” detalle de que no es un juego nativo, que vale la pena jugar a la versión de Windows a través de Wine porque el rendimiento es mucho mejor según muchas voces… Demasiado. Así está el hilo de la comunidad en Steam, continúa en llamas. Y el par de desarrolladores que han pasado a intentar explicarse y justificarse, han terminado escaldados.
En esta tesitura, se plantean dos cuestiones a tener en cuenta. La primera, que recogemos de Softpedia, es, ¿la comunidad de Linux es una desagradecida por el “port” de The Witcher 2? Es decir, encima que hacen el esfuerzo de traernos el juego, ¿renegamos? Dicen en su artículo que los usuarios de Linux tienen menor tolerancia al mal software que los de Windows y que este “port” tiene dificultades técnicas añadida que no pueden ser resueltas con OpenGL; por lo tanto, que tal vez los ánimos debiesen estar más templados y mostrar más agradecimiento a los desarrolladores.
Por otro lado está lo que escriben en GamingOnLinux, que se resume en que ya están apareciendo ports cuya calidad roza mínimos, lo justo para que el juego funcione, pero sin optimizar y en ocasiones sin llegar a la altura del original. Esta actitud hace, en opinión del editor, que se cree un mal precedente que debería evitarse. La única forma de evitarlo, claro, es no comprando esos juegos.
Porque por ahora todavía estamos recibiendo ports de juegos de hace años -y lo que queda-, pero si en un tiempo nos ponemos a la par de Windows con los lanzamientos -aunque sea solo con algunos-, ¿habrá diferencias notables de rendimiento entre un sistema y otro? Este también que puede ser un precedente negativo. Más negativo, si cabe.
Cambiando de tercio, se acaba de saber que GOG utilizará Wine al menos en varios de los títulos que ofrezca para Linux, a raíz de una oferta de trabajo recién publicada -en Polonia- en la que no se busca exactamente a un programador, más bien a alguien con habilidades de scripting y conocimientos acerca de DOSbox y Wine (DOSbox es el emulador sobre el que se ejecutan muchos de los good old games de GOG, nada comparable a emular o virtualizar títulos actuales).
¿Qué opináis?
Fuente: muylinux