Cuando se supo que IBM estaba comprando Red Hat, los empleados quedaron sorprendidos. Estaban comprensiblemente nerviosos. Sin embargo, parece que la vida continuará como de costumbre para los empleados de Red Hat, sus programas y proyectos de código abierto. ¿La gran diferencia? La empresa contará con los enormes recursos de IBM.
Bajo IBM, Red Hat mantendrá su autonomía. El CEO Jim Whitehurst y su actual equipo directivo continuarán dirigiendo la empresa. Red Hat también mantendrá sus instalaciones, marcas y el estilo único de liderazgo de organización abierta de Red Hat.
IBM considera a Red Hat como la navaja Suiza de la pila de software empresarial de código abierto y Linux. Lo último que IBM quiere es transformar Red Hat en una marca más de IBM. Arvind Krishna, vicepresidente senior de IBM de nube híbrida, dijo: “Red Hat debe ser y será independiente.”
Esta idea no es tan radical como parece. A las divisiones de IBM se les ha dado históricamente una gran libertad. Es sólo desde fuera que IBM parece ser un reino monolítico. Es más bien un conjunto de cualidades bajo un mismo nombre.
Por ejemplo, todos los programas y sistemas operativos de código abierto de Red Hat, incluidos Red Hat Enterprise Linux (RHEL), CentOS, Fedora, CoreOS, Ansible, WildFly (antes JBoss) y otros, continuarán como hasta ahora. Además, los programas de código abierto que Red Hat soporta, como la nube OpenStack, seguirán siendo compatibles.
Paul Cormier, presidente de productos y tecnologías de Red Hat, dijo que la adquisición no tendrá ningún impacto en las actividades diarias de Red Hat. “El día después de que cerremos no habrá nada diferente. Todo seguirá igual con las mismas hojas de ruta. Seguiremos haciendo lo que es correcto para la comunidad”, dijo. “No habrá cambios. No sé de qué otra manera decir eso. No habrá absolutamente ningún cambio en la forma en que trabajamos con la comunidad Linux”.
Además, Red Hat seguirá apoyando a todos sus socios actuales. Sí, eso incluye a los rivales de IBM en la nube pública. “Red Hat seguirá apoyando las asociaciones existentes con otros proveedores de cloud computing”, dijo Cormier. Estos socios incluyen Microsoft Azure, Amazon Web Services y Google Cloud.
No te equivoques, sin embargo, esta fusión y adquisición se trata de la nube.
Lo que Red Hat pone sobre la mesa, dijo Cormier, es tanto su plataforma en nube OpenShift Kubernetes como su vasta experiencia en Linux.
Continuó Cormier:
No somos una empresa de código abierto. Somos una empresa de software empresarial con un modelo de desarrollo de código abierto. La salsa secreta de Red Hat es que hemos puesto esas dos cosas juntas. Y ambos lo hemos hecho. IBM tiene un gran historial de software empresarial y desarrollo de código abierto.
La esperanza es que, en lo que puede ser más una asociación que una fusión, IBM seguirá siendo una potencia de servicios de software empresarial y Red Hat seguirá siendo un actor dominante de código abierto. Juntos, esperan convertirse en la potencia de las nubes híbridas del siglo XXI.
