Siendo openSUSE –desde hace mucho tiempo– una de las mejores distros que nos podemos encontrar en GNU/Linux, de esas 4 o 5 a salvar en caso de un apocalipsis linuxero; uno siempre ha tenido la impresión de que podía haber volado todavía más alto, si hubiera tenido el trabajo de marketing que han recibido otras (es curioso porque en SUSE ese aspecto si lo llevan muy bien, aunque solo sea por los covers musicales que hacen).
La llegada de las versiones de ciclo regular Leap y las rolling releases de Tumbleweed, además de un cambio de denominación y filosofía en el desarrollo en openSUSE que podríamos calificar en su conjunto de muy positivo, trajo algunos efectos colaterales más o menos deseados.
Entre ellos el adiós definitivo a las arquitecturas de 32 bits (recientemente Antergos tomó la misma decisión) o la más que inexplicable ausencia de imágenes live para probar la distro, antes de su instalación.
Por suerte hay otras cosas que no cambian: es el caso de SUSE Studio, una excelente plataforma online para construir versiones personalizadas de la distro y que un proyecto llamado GeckoLinux ha sabido sacarle el jugo necesario para crear sus propios sabores live de openSUSE, con diferentes tipos de escritorios y un toque todavía más “out-of-the-box” que la distro original.
Son imágenes ISO de alrededor de 1 GB de tamaño que incluyen varias ediciones Leap (Static) y Tumbleweed (Rolling), cada una de ellas con un entorno diferente: XFCE, BareBones (solo componentes básicos), Plasma KDE, Cinnamon, Budgie, GNOME, LXQt, Cinnamon y MATE.
Estos spins también resuelven algunas cuestiones, de esas asperezas con las que tiene que luchar el nuevo usuario y que son protagonistas habituales en los foros de openSUSE: como instalo codecs multimedia y software adicional tipo Skype, que pasa con packman y su prioridad respecto del resto de repositorios, la instalación de escritorios como Cinnamon o Budgie sin tener que recurrir posteriormente a patrones en YaST2 (dado que el instalador de openSUSE no da la opción de elegirlos inicialmente) o como ajustar el renderizado de la fuentes tipográficas para que se vea más agradable, son cosas que ya encontramos resueltas en Gecko Linux.
GeckoLinux también aplica una política más laxa de seguridad a la hora de hacer labores cotidianas, como montar volúmenes o configurar la red wi-fi (Linus Torvalds approves!) y gestiona las dependencias de forma ligeramente diferente, al no instalar los paquetes recomendados por defecto, evitando en algunos casos hinchar innecesariamente el sistema.
En mi caso probé un poco la edición Tumbleweed con Budgie y me causó una excelente impresión. Es como una openSUSE a la que se le ha sometido a un tratamiento rápido e intensivo de “¿que hacer después de instalar …?” (ahora apenas se ven ese tipo de artículos en la blogosfera linuxera…es posible que las distros hayan mejorado mucho, ya esté todo dicho o que de repente los usuarios nos hayamos vuelto más listos…más bien apuesto por lo primero XD).
Como sea…el caso es que Gecko Linux cumple una excelente labor al proporcionarnos un sistema live que podemos evaluar antes de hacerlo fijo en nuestro ordenador. Al mismo tiempo proporciona a openSUSE la mejor publicidad posible, al permitir que el usuario común pueda conocer su producto sin demasiadas complicaciones.
Fuente: lamiradadelreplicante