En Phoronix ya han realizado varios artículos que analizan las mejoras en el proceso de arranque de Ubuntu, sobre todo porque reducir este tiempo era uno de los objetivos claros de los responsables de la distribución desde que comenzó el desarrollo de Ubuntu 10.04 LTS Lucid Lynx.
Ahora han tenido la oportunidad de volver a analizar ese proceso tras la presentación de Ubuntu 10.04 Alpha 3, la tercera versión preliminar de una distro que además de las mejoras externas y sobre todo “sociales” (Gwibber al poder) también ha avanzado en la búsqueda de ese arranque ultrarápido.
Para las pruebas Phoronix ha usado un netbook, el Samsung NC10 con un Atom a 1,60 GHz que eso sí: dispone de una unidad SSD de 32 Gbytes, un elemento que es crucial para los resultados que obtiene esta distribución.
El esquema de arranque en el Samsung NC10 con Karmic…
…y con Lucid.
En las pruebas se comprobaron los esquemas de arranque de Ubuntu 9.10 frente a Ubuntu 10.04 -en concreto, una compilación diaria del pasado 23 de febrero- y la diferencia fue asombrosa. Ubuntu 9.10 arrancó en 54 segundos, y Ubuntu 10.04 lo hizo en 17,51 segundos, una rebaja sorprendente.
Como indican en el artículo original, ese arranque ultrarápido se basa en el uso de menos procesos durante el arranque, además de que las nuevas versiones de componentes como X.Org Server y Plymouth también ayudan.
Ahora el esquema de arranque en el Lenovo T60 con Karmic…
…y con Lucid.
Repitieron las pruebas en un Lenovo ThinkPad T60 -esta vez con un disco duro SATA de 80 Gbytes- y más de lo mismo: 65 segundos para Ubuntu 9.10, y 20,36 segundos para Ubuntu 10.04, otro tiempo sobresaliente sobre todo teniendo en cuenta que no se trataba de una unidad SSD.
Las pruebas de Phoronix tamibén revelaron que Lucid Lynx también es más eficiente en el uso de energía, y parece que todo apunta a que efectivamente los desarrolladores de Canonical lograrán su objetivo y conseguirán que tengamos nuestros sistemas preparados en mucho menos tiempo. Fantástico.
Fuente desde: muylinux