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Ayer, el Tribunal Constitucional declaró vía Twitter que quemar la bandera de España es un delito. ¿Os acordáis del hoy ya viejo ex alcalde de Jerez de Frontera cuando en los años 80 dijo que “la justicia es un cachondeo? Pedro Pacheco fue condenado por otras causas pero su frase es perfectamente cierta. La justicia en España es un cachondeo.

El poder judicial en España está en manos de la vieja y nueva guardia del franquismo. De esto tiene mucha culpa, si no toda, los dos grandes partidos que se han ido relevando en el poder desde finales de los 80 nuevamente.  El poder judicial debería de emanar directamente del pueblo, y no ser nombrados por los gobiernos de turno, de lo contrario nos encontramos con lo que tenemos hoy: Una judicatura que está en manos de afines del Partido Popular que desde hace dos años no quieren cambiar a pesar de que ya no gobiernan desde esa época. Su interés es que sigan habiendo jueces de corte neofranquista, simpatizantes del conservadurismo que critican el palo en el ojo mientras cuelan el camello por los ojos.

La quema de la bandera de España es un delito y me pregunto si esto vale para la quema de la bandera de Cataluña, del País Vasco, Andalucía, etc. Yo no tengo motivos para quemar la bandera de España, a menos que fuese la del antiguo régimen que quemaría con sumo gusto. Pero declarar que quemar la bandera es delito y al mismo tiempo que viejos militares animan a un golpe de estado y asesinar a 26 millones de españoles digan que es libertad de expresión, es de cachondeo, ¿o no? Es decir, es más grave quemar un trozo de trapo que incentivar un golpe militar y asesinar a millones de personas.

Esto es la justicia en España. Y sí, lo de la justicia es un cachondeo es completamente desacertado. No es un cachondeo, es para llorar. Hace falta sacar a los jueces neofranquistas de la judicatura. Los derechos humanos están muy por encima de una banda de añoradores del antiguo régimen. Saquen pronto a esos de los tribunales. Que ocupen los asientos jueces sin un pasado y compromiso franquista. Y a los viejos militares pro-golpistas, dadle donde más les duele: Retirarles la pensión de por vida.

 

Fuente: maslinux

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