Conoces Telegram, ¿verdad? Es la aplicación de moda en el terreno de la mensajería instantánea móvil, pero es más que eso. Y como nunca habíamos hablado de ella en MuyLinux, ahí van unas pocas palabras.
Telegram es un desarrollo de origen ruso auspiciado por los hermanos Pavel y Nikolai Durov, fundadores de la red social VKontakte (VK), la segunda más popular en Europa por detrás de Facebook. Se cuenta que son dos jóvenes forradísimos y fans del software libre, por lo que sus intenciones para con Telegram pasan por un proyecto Open Source sin intereses comerciales ni publicidad. Suena un poco excesivo viniendo de dos empresarios de éxito, pero de momento están cumpliendo con lo que dicen. Este es el principal distintivo de Telegram frente a la competencia, que no el único.
La aplicación dio el pistoletazo de salida el pasado verano, pero no ha sido hasta las últimas semanas cuando ha estallado el boom. La otra noche, para mi sorpresa, la mesa de debate del canal 24 horas de TVE hacía mención a Telegram con motivo de la compra de WhatsApp por parte de Facebook. Es decir, Telegram ha alcanzado en poquísimo tiempo un sólido nivel de “popularidad popular”, valga la redundancia, que alternativas como Line, Viber o WeChat no han conseguido, aun gastándose los cuartos en campañas publicitarias de todo tipo. Por eso esta es una gran oportunidad para la mensajería abierta.
En este punto habría que explicar bien qué es Telegram exactamente, y no es sencillo. A grandes rasgos podríamos separar lo que significa Telegram en dos apartados: servicio y conjunto de tecnologías. Como servicio dirigido al usuario final no tiene misterio: te bajas la aplicación oficial para Android o iOS y al igual que WhatsApp, repasa la lista de contactos de tu teléfono y añade los que tengan Telegram instalado. En cuanto a apariencia y funcionalidades es prácticamente un clon de WhatsApp, facilitando así la curva de aprendizaje para cualquier usuario de éste.
Sin embargo, si no quieres utilizar las aplicaciones oficiales, existen aplicaciones de terceros para Android, Windows, Mac y Linux -para Linux, por ahora, solo por consola-, además de aplicaciones web. Esto es posible gracias a que Telegram es software libre en su mayor parte: las aplicaciones oficiales, la API del servicio, el protocolo de mensajería y el sistema de cifrado, todo es Open Source. Lo único que no lo es, aunque está anunciado que lo será, es el software que gobierna sus servidores… Aunque no es tan importante como pudiera parecer.
Una de las diferencias relevantes entre Telegram y WhatsApp es que el primero se rige por estándares de seguridad altos. Todos los mensajes son cifrados e incluye un “chat privado” con cifrado de cliente a cliente, esto es, solo el receptor descifra el mensaje. Y están muy seguros de su sistema, porque ofrecen 200.000 dólares a quien pueda romperlo (incluso tienen una especie de concurso que podrá interesar a los aficionados a la criptografía).
Pero Telegram también ofrece almacenamiento en la nube, permitiendo enviar archivos de hasta 1 GB de tamaño, según las condiciones del servicio. Así que resulta obvio que por mucho software libre que corra el servidor, si no puedes acceder físicamente a él, el control lo siguen teniendo otros. Es solo un detalle, y por supuesto que lo suyo es que todo se mueva con software libre, pero hay que mencionarlo.
Dicho de otro modo, Telegram es por defecto más seguro que WhatsApp, pero para una privacidad completa hay que utilizar el chat privado, cuyo historial de conversaciones queda almacenado únicamente en el terminal en cuestión.
Otras ventajas de Telegram frente a WhatsApp son:
- Menor consumo de recursos.
- Uso en varios dispositivos simultáneamente.
- Si borras un mensaje, también se borra en el móvil de la persona a quien se lo enviaste.
- Desarrollo muy activo y actualizaciones constantes.
- Destrucción de mensajes automática.
- Grupos de hasta 200 personas.
- Cada vez más aplicaciones ganan soporte.
- El doble check es real, y sale cuando el remitente ha leído el mensaje (bueno… ¿esto es una ventaja?).
Y no cito la gratuidad, porque pagar la miseria que pide WhatsApp va más allá de lo razonable. Lo que no resulta razonable ni de WhatsApp, Line, Viber, WeChat, BlackBerry Messenger, Facebook Messenger, Google Hangouts y un largo etcétera de las aplicaciones / servicios en pugna por la mensajería móvil, es la falta de compatibilidad entre ellas. Tampoco Telegram cumple, ya que estamos, aunque es el que más papeletas tiene para lograrlo.
En otras palabras, si los proveedores de correo electrónico permiten una comunicación abierta… ¿por qué son tan obtusos con la mensajería instantánea? La respuesta es evidente: control. Sin embargo, es una sinrazón manifiesta que solo podemos evitar nosotros, los usuarios. ¿Cómo?Ahora mismo, instalando Telegram. Y si apenas tienes contactos que la utilicen, no importa. Deja Telegram instalado, que ya irá creciendo el patio; dale tiempo y no desistas.
Y que nadie entienda este llamamiento como un dogma de fe. Hay cosas en Telegram para la que sus creadores tienen respuesta, y no por ello terminan de convencer: ¿Por qué no utilizar XMPP? MTProto, dicen, es un completo protocolo de datos mejor adaptado a las circunstancias actuales (el algoritmo de cifrado es AES).
Precisamente hace unas semanas que el blog Comunícate libremente lanzó una suerte de campaña en favor de XMPP, el popular protocolo de mensajería libre, de la que se hicieron eco algunos sitios afines a GNU/Linux y el software libre en general. No en estas páginas porque, con total sinceridad, no le veo futuro a una iniciativa así, aunque esté de acuerdo con el fondo del asunto. La cuestión es que al usuario normal no le puedes hablar de protocolos; le tienes que repetir mil veces “wasap”, y entonces comprende (no porque sea tonto, sino porque no le interesa).
Por eso animo desde aquí a instalar Telegram y a repetir su nombre mil y una veces, hasta que cale. ¿No ha podido ser con XMPP (estuvo cerca la cosa, pero Google y Facebook no estuvieron por la labor)? Pues que sea con Telegram, se llame como se llame ese protocolo hecho en casa. Y si a la competencia le preocupa que todo quede en los servidores de los hermanos Durov… que se apliquen y se adapten, que seguro que les hacen sitio.
Fuente: muylinux