Si usas KDE, conoces Nepomuk, el motor semántico del escritorio, odiado por muchos, amado por unos pocos. Un desarrollo que ha tardado demasiado en ser plenamente ‘usable’ y del que vamos a dejar de oír en un tiempo. Porque Nepomuk como tal está sentenciado… O no. Vamos a explicarlo.
En primer luegar, el proyecto NEPOMUK (Networked Environment for Personalized, Ontology-based Management of Unified Knowledge) va más allá de KDE. Se trata de una especificación abierta para construir un entorno semántico de datos profundamente interconectados en el que las búsquedas abarquen mucho más, por ejemplo, que una lista de nombres de archivos indexados por una aplicación que analice el contenido del disco duro.
El proyecto NEPOMUK, iniciado en 2006 y concluido en 2008, costó unos 17 millones de euros, de los cuales la Unión Europea aportó 11,5 millones. ¿En qué quedó tamaña inversión? En mucho trabajo académico, principalmente, que a lo largo de este tiempo ha sido implementado de manera práctica en desarrollos como KDE o Java, o como ontologías sobre las que se han basado otros desarrollos como Tracker o Zeitgeist, los equivalentes a la pareja Nepomuk-Strigi de GNOME.
Por lo tanto, el Nepomuk de KDE es tan solo una pequeña parte del proyecto NEPOMUK, aunque sea la más “conocida”. Y en este caso no vale eso de “da igual que hablen bien o mal de ti, lo importante es que hablen”, porque esta es una de las razones por las que Nepomuk va camino de desaparecer como denominación.
Todavía hoy, con KDE 4.12 en el la calle y con un Nepomuk que desde hace varia versiones funciona francamente bien, se leen comentarios de gente que desaconseja su uso, que lo tilda de tragón de recursos o de ineficiente. Comentarios en su mayor parte producto del desconocimiento. Todo fue cierto en su momento, pero el sambenito ha seguido inmutable (algo parecido a lo que le pasa a Firefox con la gestión de recursos).
En resumen, y sin entrar en los detalles técnicos que encontraréis en las referencias de este artículo, Nepomuk sufre de mala reputación, y algunos de los componentes que utiliza no están bien diseñados para su labor y necesitan ser reemplazados. Así nace Baloo, un nuevo sistema de indexación de metadatos y búsquedas para KDE que toma el sitio de Nepomuk, sin dejar de hacer uso de mucho de lo desarrollado bajo ese nombre.
A falta de que haya confirmación oficial, Baloo será el encargado del escritorio semántico en Plasma Next, aunque también podría parecer en KDE 4.13. Para la transición se están desarrollando un sistema de migración automática de datos de Nepomuk a Baloo, por lo que no debería haber problemas con esto.
Fuente: muylinux