El debut de Google de un nuevo robot de búsqueda basado en inteligencia artificial tuvo un comienzo accidentado después de compartir información inexacta en un vídeo promocional, lo que hizo tambalear la confianza de los inversores.
La matriz de Google, Alphabet, perdió 100.000 millones de dólares en valor de mercado el miércoles, alimentando las preocupaciones de que está perdiendo terreno frente a su rival Microsoft. Las acciones de Alphabet, que cayeron hasta un 9% durante las operaciones regulares, se mantuvieron planas después del cierre. Las acciones de Microsoft subieron alrededor de un 3% antes de recortar ganancias. También se mantuvieron estables en las operaciones posteriores a la apertura del mercado.
Los problemas de Google comenzaron después de que Reuters informara de un error en su anuncio del chatbot Bard, que debutó el lunes.
Alphabet publicó un breve vídeo gif de Bard en acción a través de Twitter, prometiendo que ayudaría a simplificar temas complejos, pero en su lugar dio una respuesta inexacta.
En el anuncio, se le pregunta a Bard: "¿Qué nuevos descubrimientos del telescopio espacial James Webb (JWST) puedo contarle a mi hijo de 9 años?". Bard responde con varias respuestas, incluida una que sugiere que el JWST se utilizó para tomar las primeras imágenes de un planeta fuera del sistema solar de la Tierra, o exoplanetas. Sin embargo, las primeras imágenes de exoplanetas fueron tomadas por el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral en 2004, según ha confirmado la NASA.
El anuncio de Bard había sido visto en Twitter más de un millón de veces.El error de Bard se descubrió justo antes de una presentación de Google que tampoco consiguió encandilar a los inversores.
"Esto pone de relieve la importancia de un proceso de pruebas riguroso, algo que estamos iniciando esta semana con nuestro programa de probadores de confianza", dijo un portavoz de Google. "Combinaremos los comentarios externos con nuestras propias pruebas internas para asegurarnos de que las respuestas de Bard cumplen un alto nivel de calidad, seguridad y fundamento en la información del mundo real".
Por el contrario, OpenAI, una empresa emergente respaldada por Microsoft con unos 10.000 millones de dólares, presentó en noviembre un software que ha cautivado a los consumidores y se ha convertido en una fijación en los círculos de Silicon Valley por sus respuestas sorprendentemente precisas y bien escritas a preguntas sencillas.
La presentación de Google, retransmitida en directo el miércoles por la mañana, no incluyó detalles sobre cómo y cuándo integrará Bard en su función principal de búsqueda. Un día antes, Microsoft celebró un acto en el que anunció que ya había lanzado al público una versión de su buscador Bing con funciones ChatGPT integradas.
Gil Luria, analista sénior de software de DA Davidson, ha declarado: "Aunque Google ha sido líder en innovación de IA en los últimos años, parecía haberse dormido a la hora de implementar esta tecnología en su producto de búsqueda.
"Google ha estado luchando en las últimas semanas para ponerse al día en las búsquedas, lo que provocó que el anuncio de ayer (martes) fuera precipitado y que se produjera el embarazoso error de publicar una respuesta incorrecta durante la demostración".
Alphabet viene de un cuarto trimestre decepcionante en el que los anunciantes redujeron sus gastos.
El gigante de las búsquedas y la publicidad se está moviendo con rapidez para seguir el ritmo de OpenAI y sus rivales, y al parecer ha incorporado a sus fundadores Sergey Brin y Larry Page para acelerar sus esfuerzos.
"La gente está empezando a preguntarse si Microsoft va a ser un competidor formidable contra el negocio principal de Google", dijo King Lip, estratega jefe de Baker Avenue Wealth Management, que posee acciones de Alphabet y Microsoft.
Lip advirtió, sin embargo, que las preocupaciones sobre Alphabet pueden ser exageradas: "Creo que todavía Bing está muy, muy lejos de las capacidades de búsqueda de Google".
El nuevo software ChatGPT ha inyectado entusiasmo en las empresas tecnológicas tras los recortes de decenas de miles de puestos de trabajo de las últimas semanas y las promesas de los ejecutivos de recortar los llamados proyectos moonshot. La IA se ha convertido en una obsesión para los ejecutivos de las tecnológicas, que la han mencionado hasta seis veces más en las últimas convocatorias de beneficios que en trimestres anteriores, según Reuters.
El atractivo de las búsquedas basadas en IA es que podrían arrojar resultados en lenguaje sencillo, en lugar de una lista de enlaces, lo que agilizaría la navegación y la haría más eficiente. Aún no está claro qué impacto podría tener en la publicidad dirigida, la columna vertebral de motores de búsqueda como Google.
Los sistemas de chatbot AI también entrañan riesgos para las empresas debido a los sesgos inherentes a sus algoritmos, que pueden sesgar los resultados, sexualizar las imágenes o incluso plagiar, como han descubierto los consumidores que han probado el servicio. Microsoft, por ejemplo, lanzó un chatbot en Twitter en 2016 que rápidamente comenzó a generar contenido racista antes de ser cerrado. Y se descubrió que una IA utilizada por el sitio de noticias CNET producía artículos con datos incorrectos o plagiados.
Fuente: somoslibres
