«Se confirma» algo que era de suponer. Así, entre comillas, porque con estas cosas no hay absolutos. Como no los hay con las estadísticas con las que atribuimos tal o cual cuota de mercado a sistemas operativos o navegadores web, ya que estamos, pero con una muestra mucho menor. Retomamos, una vez más, el tema de las extensiones de GNOME Shell, esos complementos de la funcionalidad base del escritorio sin los que muchos no lo usarían. O eso dicen.
Cabe señalar también que el núcleo del predicado es el que es: esto no es una estadística que apunta hacia qué usan mayoritariamente los usuarios de GNOME, muchos de los cuales ni elegirán ni sabrán lo que usan porque donde suele estar el grueso, es en instalaciones masivas en organizaciones. No. Aquí se habla de lo que los usuarios prefieren, porque tienen control sobre ello. Es una matiz esencial, porque cuando no tienes voz ni voto, tu decisión obviamente, no cuenta.
Por otro lado, todo esto gira en torno a una encuesta publicada en el subreddit de GNOME con una pregunta con un fondo que es el mismo, pero con una forma ligeramente diferente: ¿usarías GNOME si no hubiera soporte para extensiones (y no tuvieras más remedio que usar el GNOME de fábrica)? Y la mayoría, una vez más, se vuelva en favor de las extensiones… con matices y con desajustes en los resultados que no están del todo claros.
Así quedan los resultados de la encuesta, en la que votaron unos 1.900 usuarios.
Como se ve, hay tres posibles respuestas y aunque gana el no, el sí recibe también mucho apoyo y en suma con el sí, pero, ganaría. O sea, la encuesta la ganaría la postura de quienes seguirían usando GNOME sin extensiones, aun cuando un pequeño número de ellos tendría reparos. Estos resultados, de hecho, contrastan bastante con los de una encuesta similar que publicamos hace unos años, en los que el no a las extensiones era flagrante minoría.
Por supuesto, muchas cosas han cambiado en más de cuatro años y la opinión de los usuarios puede ser una de ellas. Sin embargo, el resultado de la encuesta de Reddit es un poco extraño, cuando de los 125 comentarios que añaden una respuesta, más allá de votar por la opción que consideren, no hay casi ninguno que defienda la experiencia sin extensiones. Los comentarios que más soporte reciben, de hecho, son los del sí, pero…
O, dicho de otra manera, la opción menos votada es la que más apoyos aúna en los comentarios, seguida del no… y sin apenas algún comentario suelto que defienda el sí. Un poco raro, pero es lo que hay. Además, hay quien -como de costumbre- no parece haber entendido bien la pregunta y se va por el sí, pero «solo si añaden esta función o esta otra», lo cual no se sostiene demasiado, a sabiendas del porqué de las extensiones: nutrir al escritorio de funciones que de otro modo no tendría.
En resumen, no obstante, la opción más votada sigue siendo la que entiende GNOME Shell con extensiones, lo cual nos retrae a debates recientes como el de recomendar o no extensiones para GNOME Shell por todo lo que ello conlleva, aunque ya conocéis nuestra postura: las extensiones no solo son bienvenidas, sino que en muchos casos son indispensables para recuperar funcionalidades básicas de cualquier escritorio moderno de las que GNOME carece por defecto.
O no, en realidad. Aquí cada uno opina lo que le da la gana. Hablando por los editores de MuyLinux, Eduardo Medina es los que prefieren la experiencia por defecto, esto es, sin extensiones, mientras que yo soy todo lo contrario y hasta os recomiendo mis extensiones favoritas. Es más, son muchos los usuarios de GNOME que, por defecto, lo usan con extensiones, porque así es como lo sirven distribuciones tan extendidas como Ubuntu o Manjaro, por citar un par.
Fuente: muylinux
