Personalmente no lo haría nunca, pero esto demuestra la versatilidad de un entorno como Plasma. En el siguiente vídeo se muestra cómo convertir tu Linux en un Mac gracias a las opciones de personalización de Plasma, todo un ejercicio de transformación al alcance de pocos escritorios.
Aunque para gustos, colores, es difícil negar que los dispositivos de la marca de la manzanita mordida suelen tener un aspecto muy bueno. No es un secreto que el equipo de Steve Jobs dedicó buena parte del tiempo dedicado a sus productos en el diseño de las fuentes, colores, cursores e iconografía. De esta forma, éstas máquinas sueles ser visualmente muy atractivas.
En mi opinión, lo mismo se podría decir del estilo por defecto de Plasma Brisa (Breeze) que creó el equipo de diseño visual de Plasma 5 pero si en algo supera a todos los entornos de trabajo nuestro amado escritorio de la Comunidad KDE es en su capacidad de transformación.
Hoy os presento un vídeo de Thiago Leite que partiendo de su escritorio por defecto Plasma de la distribución Manjaro consigue emular el aspecto y el comportamiento del sistema operativo MacOS. Ya mostré algo parecido en el 2013 cuando un DRYKANZ transformó KDE en Gnome.
Lo mejor es que a lo largo del vídeo Thiago nos explica todos lo pasos que ha realizado, desde el cambio de tema, las detalles gráficos de los desenfoques, la barra de menú global, el dock, algunos pequeños ajustes y la pantalla de inicio. Todo ello en poco más de 15 minutos, una prueba de fuego para Plasma.
Todo un ejercicio de personalización llevado al extremo que mejora si nos dedicamos a leer las notas a pie de vídeo ya que en ellas nos explica otras mejoras que ha realizado a posteriori y que acercan más el aspecto de Plasma a MacOS.
Fuente: kdeblog
