Hace muchos años, cuando la era del año 2000 empezaba, los reproductores multimedia eran pocos, a veces complicados de configurar y algo vetustos. En términos de multimedia, los problemas que tuvimos hace años han sido resueltos.
Nota: La aplicación de la que vamos a hablar hoy aún existe pero es apenas utilizada, por ello se hablará de ella de su uso en el pasado.
Es muy probable que hayas usado WinAmp antes y que te haya gustado en su día. La buena noticia es que tenías un paquete de software similar en GNU/Linux, llamado XMMS. La abreviatura significa X MultiMedia System. XMMS era paralelo a WinAmp tanto en la facilidad de uso como en la interfaz, lo que significa que también los accesos directos eran los mismos. El motor de sonido que XMMS debería utilizar puede seleccionarse desde la ventana de preferencias. Prefiero ALSA, y para ser honesto con ustedes, ALSA siempre se desempeñó mejor que DirectSound, al menos para esos chips de audio de gama baja de Realtek, que la mayoría de nosotros teníamos en aquellos años. La interfaz de usuario de XMMS tenía tres ventanas: La ventana principal, el ecualizador gráfico y el editor de listas de reproducción. Todos ellos tenían la capacidad de acoplarse para que tuviéramos un programa bien delimitado. Desde Preferencias también se podía establecer la distancia a la que se encajaban las ventanas. El valor por defecto era de 10 píxeles, igual que WinAmp, y esto también facilitaba la transición porque no tenías que acostumbrarte a un comportamiento diferente.
La ventana principal era la única que se iniciaba cuando se cargaba XMMS por primera vez. Desde aquí podías controlar todas las funciones de reproducción y también abrir las otras dos ventanas.
En el ecualizador se podían ver (y escuchar) algunas diferencias. Mientras que en WinAmp, el ecualizador era útil para obtener una mejor calidad de audio, éste era útil para la calibración óptima del sonido relacionada con el tipo de altavoz. El ecualizador en XMMS también soportaba los presets de WinAmp.
No hay mucho que decir sobre la ventana de la lista de reproducción, porque era muy intuitiva y no se me ocurre algo que no puedas recordar por ti mismo. Lo único que quiero mencionar es que la información del archivo se cargaba mucho más rápido que en Windows. Te sorprendías.
XMMS podía reproducir CDs, WAVs, MP3s y archivos MOD predominantemente, pero también WMA, Ogg-Vorbis y mucho más si descargabas los plugins apropiados de la red. Para aquellos que escuchaban radios en línea, sabían que XMMS era compatible con las transmisiones de audio. También podías utilizar los formatos de lista de reproducción habituales. En el paquete estándar había disponibles tres plugins visuales y tres para efectos de audio, pero se podían descargar mucho más desde el sitio del proyecto. Algunas de ellas eran muy bonitas y otras muy útiles. Hablando de plugins, podías encontrar algunos en el sitio web de XMMS que realmente capturaban tu imaginación. Algunos de ellos permitían el uso de un mando a distancia por infrarrojos, la salida a una pantalla LCD externa, el apagado del PC a una hora determinada, el control del reproductor desde una página web, y la lista podía seguir y seguir.
XMMS era un programa excelente que servía para la transición de WinAmp.
Fuente: maslinux
