GNU/Linux es una plataforma apasionante, porque a diferencia del aburrido operativo de Redmon, hay infinidad de distribuciones y no tiene nada de extraño que esa pasión y atracción te haga querer probar distintas distros. Obviamente no vas a estar todo el día y todos los días probando todas las que te levantan interés. Dicen .. que no es buena idea porque puede terminar estropeándose el disco duro de tanto formatear. No lo se porque llevo 11 años haciéndolo y no me ha ocurrido eso. Es decir, soy distro-hopper pero tampoco es que esté cambiando de distro todos los días, pero sí con frecuencia.
Pero no vamos a hablar de hopper, ya está cubierto, sino de cómo probar las distros sin necesidad de tocar el disco duro. Hay algunas opciones para hacer esto pero casi todos solemos usar una máquina virtual y la más fácil de instalar y configurar es el archiconocido Virtualbox o utilizar la herramienta online Distro-Test.
Como es un programa multiplataforma, Virtualbox puede ejecutarse en múltiples sistemas operativos. Esto significa que funcionará perfectamente en GNULinux. Además, la interfaz gráfica de usuario debería ser casi idéntica en todas las plataformas, pero nos interesa la nuestra.
Veamos cómo podemos instalar y ejecutar máquinas virtuales en Ubuntu con Virtualbox.
Puedes instalar Virtualbox desde Synaptic en Ubuntu 18.04 y 18.10. Pero te recomiendo que uses la terminal. Es muy positivo que te acostumbres a usarla, funciona de la misma manera y se puede ver lo que está pasando. En Ubuntu, APT resolverá las dependencias e instalará el módulo del Kernel que estés usando de manera automática.
Abre la terminal y ejecutamos lo siguiente:
sudo apt install virtualbox
Para asegurarnos que se instalaron todos los módulos de Virtualbox ejecutamos:
sudo modprobe vboxdr
Si no aparece ningún mensaje es que todo ha ido bien.
Prueba que se ha instalado y escribe en el dash de Actividades, virtualbox. Si no aparece el icono para lanzarlo, instala lo siguiente:
sudo apt install virtualbox-qt
Ahora ejecutamos Virtualbox y aparecerá una ventana en la cual seleccionaremos Nueva (máquina virtual) a la izquierda.
Elige el nombre de la distro que quieres probar que previamente hayas descargado en formato .ISO y selecciona el sistema operativo al que pertenezca. Si eres de buen gusto, Linux. Dale a siguiente.
Lo siguiente será cederle memoria RAM a nuestra máquina virtual. Y eso dependerá de toda la capacidad que tenga tu RAM real. No es buena idea cederle mucha y tampoco muy poca. Si le das mucha memoria tu sistema huésped se ralentizará y si le das muy poca, la máquina virtual más que funcionar se arrastrará.
Seguimos. En esta pantalla seleccionamos la segunda opción, Crear un disco duro virtual ahora y damos a crear.
Ahora seleccionamos la primera opción por defecto, VDI. Continuamos.
Aquí elegimos Tamaño dinámico y seguimos.
Tengo que explicar algo en este punto. Aquí tienes que asignar el tamaño del disco duro. Es virtual, no es físico, no te asustes porque el particionado será simulado. Al terminar, damos a Crear.
Ya está. Tenemos la máquina lista para insertar la imagen .ISO que hemos descargado. En mi caso, será Solus. Vamos a Settings o Configuración y a la pestaña Storage. Clicamos en Empty (Vacío). A la derecha tendremos que buscar la ruta donde descargamos el archivo .ISO y aceptamos en OK.
Eso es. Ya tienes tu máquina virtual funcionando.
Fuente: maslinux
