Dos investigadores de la Universidad de Warwick, llamados Karsten Miller y Carlo Schwarz, han llevado a cabo un estudio que analizó los ataques contra los refugiados en Alemania. Algunos de los factores que se consideraron para el estudio incluyeron su riqueza, demografía, tendencia política, ventas de periódicos, número de refugiados, crímenes pasados y participaciones en protestas.
El patrón que surgió sugirió que las ciudades donde el uso de Facebook era más alto que el promedio estaban más involucradas en los ataques anti-refugiados.
Este vínculo entre el aumento de los ataques de refugiados y el uso de Facebook fue independiente del tamaño de la ciudad, el estado social de las personas que residen allí y la postura política. Esto sugiere que el enlace es aplicable universalmente.
Un artículo en The New York Times que trata sobre este estudio dice que las personas que viven en Altena, una pequeña ciudad en Alemania, han visto publicaciones en Facebook que ponen a los refugiados en una mala posición. Hay páginas que aparecen en Facebook que tienen como objetivo inducir el odio racial en la comunidad, que, de lo contrario, no es hostil a los refugiados.
Cuando otros investigadores revisaron la investigación, concluyeron que los resultados eran creíbles y la describieron como “rigurosa” e “inquietante”.
Un reciente ataque a refugiados por parte de un joven bombero alemán llamado Dirk Denkhaus ha generado preocupación entre los lugareños. Los datos encontrados desde su teléfono móvil han apuntado a su profunda participación en el mundo en línea que lo hizo hostil y violento con los refugiados.
Facebook ha rechazado cualquier comentario sobre el tema, pero según un portavoz de Facebook, “Nuestro enfoque sobre lo que está permitido en Facebook ha evolucionado con el tiempo y continúa cambiando a medida que aprendemos de expertos en el tema”.
Hemos visto que Facebook ha endurecido su postura sobre el discurso de odio, pero la plataforma de medios sociales debe entender que no es el único factor que conduce a la violencia y genera odio. El algoritmo de Facebook está diseñado de forma que el contenido con la máxima participación del usuario aparezca en la parte superior de las noticias.
Se ha visto que los mensajes que involucran emociones negativas como la ira, el odio o el miedo atraen a más usuarios y funcionan mejor en la plataforma. Es la necesidad de la hora en la que Facebook se da cuenta de su responsabilidad social e inicia medidas que frenan la influencia del mundo en línea sobre las personas.
