Ayer se lanzó KDE 4.11, la que es la última versión de KDE 4, con matices de los que daremos cuenta más abajo. Porque lo primero es lo primero…
Lo cierto es que KDE 4.11, KDE Software Compilation 4.11 o Plasma Workspaces, Applications and Development Platform, como prefieras llamarlo, no es un lanzamiento especialmente excitante en cuanto a nuevas características, aunque haberlas haylas. Este lanzamiento es más un “afianza que seguimos”, en el sentido de que son cada vez más los componentes que se van portando a las tecnologías de las que hará uso el futuro KDE 5, al mismo tiempo que se va puliendo el conjunto.
Escritorio
La barra de tareas ha sido portada a QML / QtQuick, conservando opciones, mejorando en fluidez y comportamiento y dejando por el camino un buen montón de bugs (más información). El menú KickOff, su eterno compañero, incluye la opción de mostrar las aplicaciones instaladas recientemente (los usuarios de openSUSE no notarán diferencia con este cambio).
El gestor de notificaciones, o más bien las propias notificaciones, incorporan un botón de configuración, lo que agiliza de manera importante el proceso de, valga la redundancia, su configuración (la del tipo de notificación que deseas recibir).
El monitor de batería también ha sido remozado y ya tiene compatibilidad para gestionar teclados con iluminación, muestra la carga de batería de los periféricos que tengas conectados (teclado, ratón inalámbrico, etc), y lo hace con un aspecto más refinado.
Otro componente que no se queda atrás es KMix, el gestor de sonido, que viene más pulido que nunca y presentando una novedad que muchos teníamos ganas de que llegara: control de reproductores multimedia integrado. Un aplauso, que el camino ha sido duro. Con todo, tengo que advertir que esta novedad no la he visto en Kubuntu, donde estoy probando KDE 4.11. Si alguien tiene información adicional, agradeceríamos que nos la transmita en los comentarios.
KWin, KScreen y Nepomuk
KWin, el gestor de ventanas y composición de KDE, vuelve a ser una vez más protagonista indiscutible en lo que a mejora se refiere (cómo se nota desde que Martin Gräßlin fue contratado para trabajar en KWin a tiempo completo por Blue Systems).
La explicación es puramente técnica, no apta para el usuario final: soporte para el protocolo XCB, OpenGL 3.1 y OpenGL ES 3.0, soporte experimental para Wayland, mejoras en la interfaz de scripting… Además de muchas correcciones y optimizaciones, lo que significa… Lo has adivinado: que Kwin está mejor que nunca.
Aunque si hay un par de detalles que vale la pena mencionar, y es que lo primero que salta a la vista es la nueva iluminación de las “esquinas calientes” de la pantalla cuando acercas el cursor, arrastres o no una ventana (según lo tengas configurado).
Asimismo, la función de colocar las ventanas al arrastrarlas a uno de los lados de la pantalla permite ahora asignar el margen de “borde activo” disponible (en “Preferencias del sistema > Comportamiento del espacio de trabajo > Bordes de pantalla”). Es difícil de explicar y no tiene mucha utilidad, pero ahí queda.
Para terminar con las ventanas, hay mejoras sin concretar en el manejo de varios monitores y una nueva utilidad muy concreta, KScreen, que se incorpora al módulo tradicional de “Pantalla y monitor” de “Preferencias del sistema” con lo siguiente: soporte multimonitor más inteligente, configuración automática de nuevas pantallas y configuración persistente de pantallas añadidas manualmente, todo en una interfaz más sencilla, donde se pueden organizar los espacios de trabajo con arrastrar y soltar.
En cuanto a Nepomuk, el motor del escritorio semántico, recibe “mejoras de rendimiento masivas, así como un conjunto de optimizaciones que posibilitan una lectura de datos hasta seis veces más rápida”. En otras palabras, el Nepomuk de KDE 4.10 destacó por un avance relevante en su gestión de recursos, el de KDE 4.11 lo hace en velocidad.
Como es de suponer, hay una explicación técnica detrás del progreso experimentado por Nepomuk, pero no creo que al usuario de a pie le interese mucho: simplemente, va más rápido, algo que se nota incluso con el indexado de archivos de nueva creación.
Por otra parte, también se ha mejorado el sistema de copias de seguridad y restauración, y como guinda Nepomuk añade a su lista de formatos soporte para indexar documentos ODF y DOCX (si funciona como con los archivos de texto, esto querría decir que Nepomuk puede buscar en el texto de esos documentos, no solo en el título o los metadatos, lo que sería impresionante… Pero no está confirmado que sea así. Si alguien lo ha comprobado, que nos lo cuente en los comentarios).
Otras mejoras menores se dejan ver en los atajos de teclado para web. Muchos de los incluidos por defecto han sido actualizados con las direcciones de dominio seguro (HTTPS), mientras que algunos de los obsoletos han sido eliminados. Más información.
Aplicaciones
Siguiendo con el repaso a las notas oficiales, Dolphin es otro de los niños mimados en KDE 4.11. El navegador y gestor de archivos ha recibido mucho amor en la forma de pequeñas correcciones y optimizaciones. Ahora carga más rápido carpetas con muchos elementos a la par que ahorra un 30% de memoria y reduce su impacto en la CPU. Y se acabó eso de mostrar el icono de archivo desconocido, se asignará automáticamente un icono relacionado.
La suite de productividad Kontact se asoma en este apartado en los mismos términos, ofreciendo una experiencia de uso más estable y con mejor rendimiento. Pero también hay nuevas características acompañando esta versión, por ejemplo, en el nuevo editor de cabeceras de KMail o el programador de mensajes, entre otras.
Como curiosidad, la nota de lanzamiento menciona a Blogilo, el editor de blogs, el cual llevaba un tiempo preocupante de abandono. ¿La novedad? Se mejora el soporte web del editor gracias a QtWebkit. No es que fuera lo más necesario en este caso, pero, repetimos, ahí queda eso.
La siguiente pieza del puzzle a desfilar es Kate, el semidiós de los editores de texto ligeros, que introduce nuevos plugins para desarrollo (Python, JavaScript, jQuery, Django y XML), además de bastantes funciones relacionadas todas ellas con el desarrollo, así que aquí lo dejamos.
Y terminamos este apartado con la referencia habitual de que son muchas más las aplicaciones que estrenan novedades, aunque difícilmente podríamos nombrarlas todas. Acariciando la superficie encontramos nuevas herramientas en el visor de documentos Okular, soporte para el formato WebP en el editor de imágenes Kolourpaint, mejoras en muchos juegos y aplicaciones educativas y un largo etcétera.
En resumen… Y qué pasa a partir de ahora
En resumen, KDE 4.11 destaca por ser la versión más sólida del escritorio hasta la fecha, por estabilidad, características, rendimiento y experiencia de usuario. Sería insólito que no fuese así, claro está, pues el trabajo de años se tiene que notar a la fuerza. Pero, los desarrolladores de KDE están ofreciendo en estos momentos un producto que, aun con sus durezas y carencias, no tiene competencia a nivel de valor añadido (o sea, lo que puedes hacer con él).
Ahora bien, ¿esto es todo? ¿Hasta aquí ha llegado KDE 4? Sí y no. KDE 4.11 es la última gran versión propiamente dicho de la rama actual, ya que no se va a continuar con el desarrollo de las tecnologías base del escritorio. Por contra, y dejando aparte las actualizaciones menores que le esperan (KDE 4.11.1, KDE 4.11.2… hasta KDE 4.11.5), todo el conjunto de software va a ser mantenido durante dos años. Esto se traduce en corrección de errores, mas no nuevas características. De hecho, KDE Platform lleva desde KDE 4.9 sin incluir nuevas características.
Por ejemplo, KDE 4.11 viene traducido a 54 idiomas, cifra que aumentará en las consiguientes actualizaciones de mantenimiento, que traerán también traducciones más completas de manuales y demás.
Sin embargo, mientras que el “corazón y cerebro” de KDE se queda desde ya sin más novedades, el enorme catálogo de aplicaciones ligadas al escritorio seguirá en desarrollo, por lo que es muy posible que lleguemos a ver el lanzamiento de KDE 4.12 o KDE 4.13, pero solo de aplicaciones.
Y ojo, porque no se descarta tampoco que esos dos años de soporte prolongado se extiendan si es necesario. Todo dependerá de cómo vaya el desarrollo y aceptación de KDE 5, sobra decirlo. Lo único cierto es que KDE 4.11 es la versión más avanzada de este entorno de escritorio, pero será por mucho la más estable de todas.
Llegados a este punto, recordar que el código fuente de KDE 4.11 está a vuestra disposición, aunque lo más sensato -y cómodo- es esperar a que vuestra distribución empaquete el paquete, valga la redundancia, y os lo sirva en bandeja, exceptuando distros rolling-release, vía repositorios extra.
Sin ir más lejos, para Kubuntu está disponible desde anoche (de sobresaliente la actualización por tiempos y corrección, un aplauso para la gente de Kubuntu). En cambio en openSUSE todavía andan compilando paquetes, y a pesar de que ya se ha anunciado por algún blog el método de actualización, yo recomiendo esperar un día o dos como mínimo para evitar problemas.
Y hasta aquí llegamos. Y nos dejamos muchos pequeños detalles de esos que se van descubriendo conforme se usa el escritorio y que siempre quedan fuera de las notas de prensa. Una muestra de ello la he encontrado en las “Preferencias del escritorio”, que presenta un diálogo de “Selección de pantalla” (ya sabéis, wallpaper, presentación, etc) renovado y más visual. Como he dicho en más de una ocasión, es imposible abarcarlo todo en KDE.
El lanzamiento de KDE 4.11 está dedicado a la memoria de Atul Chitnis, reconocida personalidad del mundo del software libre que falleció el pasado junio.
Fuente: muylinux