Ya saben que no tengo preferencias ante GNOME 2 y que MATE es un GNOME 2 Reloaded, pero es que ante el entorno MATE de esta distribución me quito el sombrero.
Bueno, he intentado engañarte.. a medias. Es una distribución, pero no de GNU/Linux sino de FreeBSD. O lo que es lo mismo, el sistema UNIX más veterano accesible y asequible para todos los usuarios que desean tener una experiencia BSD/UNIX pero desde la filosofía del software libre, ya que UNIX como todos saben, no lo es. Bueno, para ser sincero, la libertad de software que propone FreBSD y derivadas no es que me llame especialmente la atención, pero personalmente la admito por tratarse en definitiva, de código libre.
De cualquier modo esto no es una entrada muy técnica sino más interesada por el apartado gráfico. Y es que GhostBSD en este tema sobresale con una interfaz gráfica MATE que se sale. Quizás también haya que tener en cuenta que ese gusanillo de ejecutar software típico y común de GNU/Linux en otro sistema operativo de similar índole, se siente.
Para aquellos que estén interesados en obtener un escritorio como el de GhostBSD, usa el tema Vimix GTK, con un toque que puede parecerte a OSX Big Sur oscuro pero en realidad este tema es anterior a la presentación de macOS Big Sur. El resultado es el que puedes ver en la imágenes. Elegante, sobrio.
También trae de fábrica el muelle Plank para agregar lanzadores de aplicaciones.
GhostBSD para correr en máquina virtual es mejor elegir Vesa. Dos segundos o menos después de pulsar enter, un escritorio MATE completamente funcional estará en funcionamiento, con un enlace al script de instalación colocado de forma prominente en el escritorio. De hecho una vez vista la sobriedad de este entorno y sistema operativo, lo más posible es que desees instalarlo en tu disco duro. El instalador es similar a Calamares pero no es lo mismo y hasta el formato de particiones que se usa, es distinto a nuestros formatos ext3, ext4, etc (GhostBSD trabaja con ZFS y UFS).
El proceso de instalación de GhostBSD es tremendamente más sencillo que el de FreeBSD. Después de hacer doble clic en el instalador, se te pide que selecciones una configuración de disco. Al igual que en FreeBSD, se nos ofrece la posibilidad de una configuración ZFS, incluyendo la topología de múltiples discos.
GhostBSD arranca rápidamente y te metes directamente en el escritorio. Las aplicaciones también se abren instantáneamente, sin la sensación de retraso o lentitud de FreeBSD. Y creo que es debido al uso de MATE como interfaz. De todas formas las especificaciones para ejecutar GhostBSD no son escasas. Se te pide un mínimo de 6 GB de RAM, por lo que olvídate de intentarlo con máquinas viejas.
El manejador gráfico de software se llama Software Station, y es en apariencia, muy atractivo, pero debes de andar con cuidado porque no suele informar de posibles inconsistencias hasta una vez realizados los cambios. Además puedes instalar software desde los mismos Ports de FreeBSD.
Es de admirar que un sistema basado en FreeBSD bajo una licencia BSD sea más respetable con el software libre que muchas distribuciones GNU/Linux. En efecto, GhostBSD no viene con software privativo. Desde la suite ofimática LibreOffice, al navegador Firefox, Transmission, Thunderbird, VLC, está libre de aplicaciones de código cerrado. Encomiable.
GhostBSD es una opción perfectamente razonable para una distribución de escritorio. Aún está por detrás de la mayoría de sus homólogos de GNU/Linux, ya que hoy en día GNU/Linux ofrece más facilidades y compatibilidad. Y además trabajarás en lo que es para mi, el escritorio MATE más elegante que he visto. Me imagino que GNOME 2 sea así y me tragaría mis palabras contra este escritorio en mi pasado.
Fuente: maslinux
