Vaya chasco. Y la historia se repite. Hace meses, KDE lanzó Plasma 5.19, y el nuevo escritorio llegó al instante a KDE neon y pronto a las distribuciones que usan el modelo de desarrollo Rolling Release. Cuando los usuarios de Kubuntu + Backports PPA veíamos que iban lanzando actualizaciones de punto y no llegaban a nuestro Discover, nos preguntamos «¿qué pasa?», para investigar y enterarnos de que dependía de un Qt 5.14 que no podríamos instalar hasta el lanzamiento de Groovy Gorilla. Pues bien: la historia se repite, esta vez con Plasma 5.20.
Esta es una información que no publican a bombo y platillo. Somos los usuarios los que tenemos que meternos en los foros o consultar para enterarnos de lo que está pasando. El verano pasado, tras una consulta en Twitter, Rik nos dio las malas noticias. Esta vez ha pasado exactamente lo mismo, y ha sido el mismo Rik quien ha dado la misma respuesta, pero esta vez para decirnos que Plasma 5.20 depende de Qt 5.15, y que no tienen pensado hacer el Backport.
Plasma 5.20 depende de Qt 5.15
is there any plan to push this to backport-ppa for kubuntu users(i mean with plasma 5.19.5)?
— Hossein Mahdavipour (@Hosseinmp76) December 1, 2020
Lamentablemente, no se puede construir en backports, ya que requiere Qt 5.15.
Personalmente, hasta Plasma 5.19 esto no me había pasado nunca, yo que volví a KDE a principios de 2019 y me quedé porque, entonces sí, todo funcionaba bien y sin todos los fallos que experimentaba en el pasado y me hicieron volver a GNOME. Con esto de Plasma 5.20, el retraso lo voy a vivir dos veces en un año, pero este es más doloroso. La nueva versión incluye muchas novedades destacadas, por no mencionar que está disponible desde antes del lanzamiento de Kubuntu 20.10 y tendré que esperar al menos seis meses para poder instalarlo de manera oficial, aunque en realidad pasaré directamente a Plasma 5.21, o 5.22 si dicha versión mantiene su dependencia en Qt 5.15.
Son motivos como este los que me hacen mirar de reojo a Manjaro, sistema que uso en mi Raspberry Pi y en un USB junto a un portátil más viejo. Si he decidido mantenerme en Kubuntu es porque se supone que, al ser más conservador, también es más estable, pero estos retrasos, de nada menos que de seis meses, duelen. Espero que KDE vuelva a arreglárselas para que los usuarios de Kubuntu + Backports volvamos a disfrutar de sus novedades tan pronto como lo hacíamos en lanzamientos pasados.
Fuente: ubunlog
