KDE, y su principal creación, KDE Plasma, pasan por malos momentos.
La empresa propietaria de las tecnologías Qt, The Qt Company, y haciendo como muchas empresas alrededor del mundo, es decir, aprovechándose de la crisis del COVID-19, han decidido que cambian las normas para el uso del marco de trabajo de Qt. Esto significa, para no entrar en una larga y complicada explicación, que KDE no podrá hacer uso de las nuevas versiones de Qt hasta pasado un año desde el momento que son liberadas.
Como todos saben, o deberían de saber, el entorno de escritorio KDE Plasma depende directamente de The Qt Company quien cede sus bibliotecas bajo una licencia libre para la construcción de software para el marco de trabajo de KDE y bajo la cual, nace y se desarrolla KDE Plasma. Pero The Qt Company guarda en su manga poder cambiar las normas de su producto estrella, Qt. Es decir, Qt tiene dos licencias: Una libre y una privativa. Sin embargo, la cosa no es tan fácil de explicar.
Si un producto ha sido liberado bajo la licencia GPLv3, no se puede re-licenciar como privativo. Dicho de otro modo, lo hecho, hecho está, pero Plasma está liberado como LGPL y esto no garantiza que siga siendo libre. Si fuese GPLv3, por mucho que hiciera The Qt company, no podría ser privativo, pero si la compañía de Qt quiere, el entorno de escritorio KDE Plasma así como todo el software que emana de esas bibliotecas, sin permiso de los propietarios de Qt, no pueden adoptar esa nueva versión.. a menos que pagues. Y eso es lo que quiere hacer The Qt Company. Pero aunque KDE Plasma fuese GPLv3 de nada le serviría porque depende de Qt Company.
Esto significa que durante un año, KDE no podrá actualizar su marco de trabajo.
La semana pasada, The Qt Company informó repentinamente tanto a la base de KDE como a la KDE Free QT Foundation que las perspectivas económicas causadas por el virus COVID-19 ejerce más presión sobre ellos para aumentar los ingresos a corto plazo. Como resultado, están pensando en restringir TODAS las versiones de Qt a los titulares de licencias de pago para primeros 12 meses. Son conscientes de que esto significaría el fin de las contribuciones. a través de Open Governance en la práctica. Esto viene a decir que KDE no tendría acceso a las versiones gratuitas de Qt hasta pasado un año. Una especie de castigo por parte de The Qt company y echan la culpa al coronavirus.
Podemos sacar como conclusión de que muchas empresas y el código privativo son un cáncer que debiera extirparse, pues lo privativo impide el desarrollo y que éste llegue a todo el mundo. No es el momento de abandonar a KDE sino de solidarizarse con ellos. Y debemos de buscar una salida para que KDE no dependa de una empresa como The Qt company ni de ninguna que incluyan cláusulas privativas. ¿Un fork libre de Qt? ¿Qt Copy?
Por mi parte por supuesto que seguiré usando KDE Plasma y los productos de KDE. Siguen siendo libres y todo el movimiento de The Qt company es la opresión y el abuso empresarial y comercial que siempre hubo, pero que en momentos de crisis como la actual, se quitan las caretas. KDE sí, The Qt Company, NO.
Fuente: maslinux
