Dicen que no hay dos sin tres, así que tampoco pasará nada si son cuatro a cinco, como ocurre ya con las derivadas más directas de Red Hat Enterprise Linux (RHEL), a las que la «reciente» EuroLinux se ha unido con bastante decisión.
Hablamos, por supuesto, de las de RHEL 9.1, cuyo lanzamiento hace un par de semanas ha sido seguido muy de cerca por AlmaLinux 9.1 primero, Rocky Linux 9.1 después, Oracle Linux 9.1 un poco más tarde y así llegamos hasta la EuroLinux 9.1 que nos ocupa… y si nos ponemos a rascar encontramos más, pero digamos que estas son las más destacadas.
Todo esto, sobra decirlo, ha pasado a raíz de torpísimo movimiento por parte de Red Hat de acabar con CentOS -como marca sigue existiendo, pero tiene poco que ver con lo que era- para intentar hacer pasar por caja a empresas que no lo hacían y que van a seguir sin hacerlo. ¿No querías gorrones? Pues toma cuatro tazas.
La más reciente de estas derivadas, EuroLinux, no es tal, según os contamos en el artículo de presentación que publicamos hace un par de meses. La trayectoria de esta distribución se remonta a hace casi una década, aunque no ha sido hasta el lanzamiento de EuroLinux Desktop que la fijamos en nuestro radar y tanto la versión anterior, EuroLinux 8.7, como la actual, EuroLinux 9.1, han aparecido bien apegadas a su base.
Dicho con otras palabras, la distribución polaca se ha puesto seria para hacerse un hueco en la categoría que le corresponde y aquí lo tiene, aun cuando a este paso llegará el momento en el que tengamos que hacer un especial con cada nueva versión de RHEL para meter todo lo que le sigue, porque si no el goteo es constante y, a diferencia de lo que ocurre con las derivadas de Arch Linux, Debian o Ubuntu, con propuestas casi idénticas.
En el caso de EuroLinux 9.1 nos encontramos con un calco de las anteriores, un lanzamiento centrado en la actualización de paquetes, las mejoras en las tecnologías de contenedores; así como con la introducción de Keylime, una herramienta para la autenticación remota de máquinas que utiliza la tecnología Trusted Platform Module (TPM). O sea, lo mismo que trajo RHEL 9.1… con alguna diferencia propia de la distribución.
Si todas las derivadas de RHEL son iguales en el fondo, suelen diferir un tanto en la forma y EuroLinux no es una excepción. Al margen de la presentación del escritorio, por ejemplo, EuroLinux «se ofrece en un modelo Open Core, tanto como suscripción de pago como gratuita. Los clientes y la comunidad obtienen acceso al software al mismo tiempo, en la misma versión y en los mismos repositorios», explican en el anuncio oficial, donde se dan otros datos con respecto a este lanzamiento.
Fuente: muylinux