Red Hat se ha cargado a CentOS. Es un hecho incontestable y por mucho CentOS Stream que haya, que lo hay y lo habrá y su concepto es realmente interesante, no supone reemplazo que valga a lo que ha sido tradicionalmente CentOS. Y como no podía ser de otra manera, muchas voces en la comunidad se han alzado para lamentar la pérdida y algo más.
El algo más definitivo es lo que muchos esperaban, un fork de Red Hat Enterprise Linux (RHEL) con el que cubrir el hueco que deja CentOS, auspiciado nada más y nada menos que por Gregory Kurtzer, cofundador de CentOS. La iniciativa se dio a conocer muy poco después del anuncio de Red Hat y aunque en un principio parecía más una tentativa que una propuesta en firme, ha tardado poco en conformarse como lo que a todas luces será una nueva continuación comunitaria de CentOS.
«Rocky Linux es un sistema operativo empresarial comunitario diseñado para ser 100% compatible error por error con Red Hat Enterprise Linux ahora que CentOS ha cambiado de dirección», reza la descripción del proyecto en su página de GitHub. «Rocky Linux apunta a funcionar como una compilación downstream, como lo había hecho CentOS anteriormente, construyendo versiones después de que se hayan agregado al upstream, y no antes», se especifica en su FAQ.
En otras palabras, esto es justo lo opuesto a CentOS Stream, que funcionará cual rama de desarrollo de RHEL, o como lo hace CentOS ahora, cuyas versiones provienen directamente de las de RHEL y no al revés. Que hagan hincapié en este aspecto es significativo, pues es evidente que un fork deriva de un trabajo previo, y no al contrario. Es decir, denota una molestia e incluso un ligero desafío hacia Red Hat.
En honor a la verdad, hay que señalar que Red Hat no niega la mayor y ya en el anuncio de marras se apresuraron a dejar claro que «CentOS Stream no es un reemplazo de CentOS Linux; más bien, es un siguiente paso natural e inevitable destinado a cumplir el objetivo del proyecto de promover la innovación empresarial de Linux». LO que bien se podría traducir como «hacemos esto porque nos conviene y punto». Es una decisión legítima. Como lo es la aparición de Rocky Linux.
En cuanto al nombre del proyecto, no surge de la nada: «Pensando en los primeros días de CentOS … Mi cofundador fue Rocky McGaugh. Ya no está con nosotros, así que como un reconocimiento hacia él, que nunca llegó a ver el éxito que tuvo CentOS, les presento… Rocky Linux«, escribe Kurtzer a modo de cita. Todo queda en familia, se podría decir.
Ahora resta lo difícil, levantar un proyecto tan ambicioso como reemplazar a CentOS, el Linux más popular en servidores junto a Debian. Para ello están buscando colaboradores que deseen unirse a Rocky Linux, ya han conseguido a unos cuantos y a buen seguro que conseguirán muchos más, porque la sombra de CentOS es más alargada de lo que parece a simple vista y su caída va a afectar a muchos, muchos usuarios.
Y no es que falten clones de RHEL: el año pasado, precisamente, desapareció Scientific Linux, uno de los más veteranos, con la intención de adoptar CentOS… Pero ahí está Oracle Linux, que también es gratuito. Sin embargo, no es lo mismo. De hecho, Red Hat ofrece RHEL de manera gratuita para desarrolladores, quienes pueden usar la distribución para lo que quieran… Pero tampoco es lo mismo.
Fuente: muylinux