¿Corto o no corto?

Casi todas las distribuciones GNU/Linux vienen hinchadas de aplicaciones. La mayoría de las veces no usarás casi ninguna que te ofrecen y entonces pensarás certeramente que están ahí inútilmente ocupando un espacio que puedes aprovechar para otras cosas.

Si por ejemplo, acudes a Distrowatch y ves el listado de las diez primeras más visitadas, veremos curiosamente lo que os digo:

MX Linux, en primer lugar, es una distribución que usa el entorno XFCE, popularmente liviano, pero en este sistema, este entorno que lleva a una cantidad de aplicaciones que da miedo.. es absolutamente bloated, aunque aún teniendo esto en cuenta, no es ni mucho menos, una gran consumidora de recursos.

Manjaro por su parte, tampoco es de las más infladas, pero también tiene un exceso de aplicaciones. Mint no es tampoco de las que más aplicaciones trae, pero su interfaz, Cinnamon, es una devoradora de RAM. Ubuntu empieza comiendo antes de llegar a la mesa y aunque no trae demasiados programas, se queda lento y pesado en comparación con la mayoría de distros. Pop!_OS es más de lo mismo que Ubuntu, pero algo mejorado. ElementaryOS no está nada mal, es bastante frugal. Solus también está bien equilibrada. Fedora es al igual que Ubuntu, un devora recursos y no es que esté muy bloated, pero nunca se interesaron en agilizarla y no es nada rápida. De Zorin no puedo hablar mucho, no lo pruebo desde hace años.

Eso me hace recordar dos distribuciones que, para querer destacar sobre las demás, instalan tantos programas, muchos privativos, con el afán de satisfacer el ego de sus creadores y buscar un tipo de usuario apegado a Windows que se encuentre cómodo. Buenos ejemplos de esto son Makulu Linux y Modicia OS. Es verdad que consigues un escritorio con decenas de aplicaciones.. y saber que tu RAM empezará a trabajar desde un punto de partida muy elevado. Ya, ya se que está muy de moda decir “la RAM está para gastarla”. No les déis bola, generalmente dice eso gente que puede permitirse un considerable espacio de memoria, pero existen millones de equipos con 4GB y menos. Si instalas una distro como Makulu Linux o Modicia OS tendrás al inicio casi 2GB de RAM tiradas en bloated software y en cuanto ejecutes un navegador con varias pestañas y veas un vídeo empezarás a disfrutar de los lags. Así que cuando un iluminado dice que la RAM está para gastarla, dile, podrás hacerlo tú, yo tengo que ahorrar. Siempre el que tiene se le olvida del que no tiene.

¿Se puede “adelgazar” estas distros? Sí, claro, pero lee con atención.

Mucha gente se pregunta qué opciones tenemos para “adelgazar” una distribución GNU/Linux inflada. Algunos, irresponsablemente te aconsejan ejecutar scripts automatizados para desinstalar programas o bibliotecas “molestas”. Nunca ejecutéis esos scripts a menos que os de igual dejar el sistema inservible. Lo que le pudo servir al que creó ese script es posible que destroce tu sistema operativo. Sólo piensa que tú puedes tener una serie de programas con sus dependencias que arruinen tu distribución por eliminar bibliotecas y dependencias vitales.

La única forma más segura es ir borrando paquete a paquete y si no estás habituado a la terminal, lo mejor es usar un gestor gráfico de paquetería. Tanto los gestores de software basados en Debian/GTK como Synaptic, y las Arch con Pamac u Octopi, puedes ir desinstalando paquetes uno a uno y te informará de los cambios en la eliminación. Siempre debes de leer esos cambios porque puede costarte un huevo. Olvídate de desinstalar los metas sin informarte. En algunas distribuciones como Mageia, task viene a suplir meta y existen conjuntos tipo Task-xfce. No mires con esa cara, los meta o task son los metapackages; grupo o conjunto de aplicaciones. Si por ejemplo se te ocurre desinstalar un meta sin conocer cómo afectará, generalmente el gestor te avisará si es buena idea o no.  Ahora bien, no todos ni mucho menos son peligrosos de borrar. Pongo como ejemplo algunos megapackages de KDE Plasma. KDE Meta Network, a pesar del nombre que tiene, no es imprescindible, así como Meta Accesibility, KDE Games y algunos más. Fíjate si te da error y si no, puedes deshacerte de ellos y ganar espacio inútil si no vas a usar nada de eso.

Por supuesto que estamos hablando en el caso de que recién te hayas instalado una nueva distro o quieras hacer limpieza, porque si lo que deseas es probar una que no venga inflada, te propongo algunas como KDE Neon, que apenas trae aplicaciones y es mucho más ligera que Ubuntu. Debian y Devuan son grandes opciones. No hay distribuciones más estables y vienen con muy pocos programas gráficos por defecto. SparkyLinux también deberías tenerlo en cuenta. Su interfaz es muy liviana y trae poco software.

Si te atreves a probar una distro tipo Arch, puedes probar con Manjaro Architect, ya que instala lo que quieras y no viene con software privativo. O bien ArchBang que es casi como Manjaro pero se actualiza con más frecuencia. Y si quieres ir más allá de Arch, prueba Void con cualquiera de sus entornos. Eso es lo que se llama un sistema frugal.

Otras distribuciones interesantes en este sentido son Nitrux, que trae muy pocas aplicaciones (y en formato AppImage), LXLE, que usa de base Ubuntu pero su interfaz gráfica es LXDE, muy ligera y también ligera de equipaje, o Trisquel para aquellos que además de ligereza demanden libertad total del software. OpenStage ha puesto a disposición una ISO mínima de su sistema operativo, lo cual se agradece mucho.

Si vuestro caso es que tenéis una distro basada en Arch con un entorno de escritorio determinado, como GNOME y decidiste cambiar e instalar otro, debes saber que si tu equipo es limitado, no es buena idea tener más de un entorno de escritorio. Ocupan mucho espacio y tiran bastante de la CPU. En Arch puedes usar una orden de terminal para eliminar un entorno de escritorio. Para ello obviamente debes iniciar sesión en el escritorio que vas a usar finalmente, MATE, por ejemplo y tirar un sudo pacman -Runs gnome. Fíjate de todos modos en la salida de la terminal.

Mediante Pamac, en la pestaña Instalados, se te ofrecerá una lista con los programas que vienen instalados por defecto. Es cuestión de ir seleccionando uno a uno aquellos de los que te quieres deshacer, como packs de idiomas y fuentes que no utilizarás. En los sistemas Debian, más de lo mismo. Synaptic, al marcar un programa que quieres borrar te pinta una casilla de color granate (rojo oscuro) cuando existe un problema y no te dejará continuar. Recordar que siempre es mejor utilizar la terminal, pues se ofrece información de las incompatibilidades, inconsistencias y posibles errores.

Existen aplicaciones para limpiar el sistema, como Bleachbit pero la verdad, desconfío bastante de este tipo de programas porque pueden borrar más allá de lo deseado.

Tanto si ya tienes una distribución madura, como si piensas instalar una nueva y al igual que a mi, te asusta ver tantos programas, la mejor solución es ir eliminando tediosamente aquellos que no quieres uno a uno, y con cuidado. No hay recetas milagrosas para desinstalar en masa lo que no quieres, y si encuentras algunas, debes saber que es muy arriesgado. Del mismo modo también hay muchas distribuciones que vienen casi en pelotas y en mi opinión, es como más me gusta una distribución. No se en qué están pensando cuando te ofrecen una distribución con 40 juegos, un montón de navegadores web, diversas aplicaciones de chat y una cabra saltando en un charco.

Fuente: maslinux