Ikey Doherty es todo un emprendedor dentro del espectro de GNU/Linux. Después de salirse del equipo de Linux Mint decidió crear su primera distribución, SolusOS, que acabó descontinuada por la falta de mano de obra. Tiempo después relanzó Solus como una distribución from scratch y con un entorno de escritorio propio para luego dejar el proyecto, no sin aparente bronca. Ahora el conocido desarrollador ha puesto en marcha el desarrollo de un nuevo sistema, Serpent Linux, con el que pretende crear un sistema Linux de vanguardia centrado en los últimos gritos tecnológicos y, de paso, ¿deshacerse de GNU?
El apartado de “Acerca de” de la web de Serpent Linux explica que es “una distribución Linux con objetivos notablemente diferentes. Estamos en el proceso de establecer el proyecto, con un desarrollo adecuado a partir de finales de julio”. Sin embargo, de momento el proyecto se llama provisionalmente Serpent OS debido que en primer lugar tendrán que “completar algunos trabajos iniciales y solicitar una sublicencia para usar el nombre”. Así que dentro de poco veremos si consiguen su objetivo o si tendrán que quedarse con el nombre provisional.
El hecho de que Serpent Linux (o Serpent OS) quiera ser un sistema de vanguardia no solo queda reflejado en su presentación, sino también en el que aparentemente será un giro revolucionario entre las distribuciones que solemos utilizar en este mundillo. “Esto no es Serpent ‘GNU/Linux’, ya que la distribución no dependerá de una cadena de herramientas o un entorno de ejecución de GNU.”
Los responsables de este nuevo sistema no se cortan a la hora de desmarcarse de conceptos y palabras muy extendidos y corrientes en el marketing utilizado por las distribuciones GNU/Linux, como “escritorio moderno, ligero, orientado a o respetuoso con la privacidad y fácil de usar”. En su lugar, el desarrollo se centrará en las necesidades de los propios desarrolladores al ser “una distribución Linux para personas que desean usar Linux, no un ‘sistema operativo basado en Linux’ centrado en la interoperabilidad con macOS+Windows.”
En resumidas cuentas, no estamos ante un producto orientado al usuario común, ya que “este es un proyecto en el que se propone usar Linux como se debe usado. Esto a su vez nos ayudará a construir una distribución Linux significativamente avanzada que sea modular y optimizada para máquinas modernas”. Además de “incorporar todas las mejoras de diseño sensatas incorporadas en Linux durante la última década”, el enfoque de Serpent Linux (o Serpent OS) se apoyará en los siguientes puntos:
- No más división de usrbin.
- 100% compilado con Clang, incluido el núcleo.
- musl como libc, confiando en las optimizaciones del compilador en lugar de asm en línea (inline).
- ‘libc++’ en lugar de ‘libstdc++’.
- Variantes binutils de LLVM (lld, as, etc.).
- Distribución mixta de código fuente y binario.
- Alejarse de la líneas de base de ‘x86_64-generic’ para centrarse en CPU más nuevas, incluyendo optimizaciones específicas para AMD e Intel.
- Suscripciones basadas en capacidades en el administrador de paquetes (Hardware, elección del usuario, etc).
- Soporte solo para UEFI, por lo que no habrá arranque con legacy BIOS.
- Totalmente de código abierto, incluyendo el proceso de arranque (bootstrapping) y los scripts de recompilación.
- Optimizado para cargas de trabajo serias.
- Las aplicaciones de terceros solo se servirán en contenedores, por lo que no habrá “hacks” compatibles.
- Solo funcionará con Wayland y se investigará para ofrecer compatibilidad de X11 mediante contenedores.
- Totalmente sin estado y con herramientas de administración y actualización de parches.
¿Hemos dicho solo soporte de Wayland? Debido al pobre soporte que da NVIDIA al protocolo gráfico, los encargados de Serpent Linux han tomado la decisión de poner el driver privativo y oficial de NVIDIA en lista negra. Ya podrían otros haber hecho lo mismo para presionar a una compañía que a lo largo de su trayectoria ha mostrado un fuerte desprecio por los estándares establecidos para el stack gráfico de GNU/Linux.
Como vemos, la nueva propuesta de Ikey Doherty resulta “potente” en lo que a sus ambiciones se refiere, y aunque sus intenciones de no depender de GNU pueden generar cierta controversia, también ha tomado algunas decisiones valientes como el poner el driver de NVIDIA en lista negra. Eso sí, todo apunta a que estamos ante un sistema que no se masificará, al menos en un principio, lo que podría condicionar su supervivencia.
Imagen: Pixabay
Fuente: muylinux