Aunque es todo lo contrario de lo que puedes esperar inicialmente, Solus puede satisfacer todas tus necesidades, y superar todas tus expectativas, y además puede ayudar a curar tu adicción al distrohopping.
Por cierto, Solus OS usa Budgie como un entorno de escritorio.
Es sorprendente que un entorno de escritorio tan pulido sea rápido y estable al mismo tiempo. Hay muchos otros elegantes entornos por ahí y los he probado todos. Pero con Budgie en Solus OS no tengo que preocuparme por las animaciones de ventanas temblorosas o el tearing de la pantalla o cualquier otro inconveniente que parece venir con las distribuciones que se centran sólo en mejoras superficiales.
Budgie es un simple entorno de escritorio. La falta de opciones de configuración fue un poco decepcionante al principio. Estaba acostumbrado a pasar horas y horas jugando con el interior de Plasma para lograr resultados satisfactorios, ¡pero es que en Plasma tienes configuración hasta para aburrirte!
Arranca bien, sin problemas. Solus viene con un agradable escritorio que usa la fórmula clásica – panel inferior, atajos, toda la plétora de botones de Windows. En cierto modo, me recuerda a Zorin, pero mientras que el primero va por un montón de colores sobre-brillantes y de bajo contraste, este apunta a lo contrario.
Pensé que echaría de menos todos los mandos y botones y palancas. Pero no lo hice. Tienes lo que ve, y no es que sea poco.
Budgie se parece un poco a GNOME pero no se siente como GNOME.
Las animaciones son fluidas y están sincronizadas correctamente. Ajustar las ventanas a las esquinas nunca se notó más natural. Colocar aplicaciones en la barra de tareas es tan fácil como debería ser. La lista sigue y sigue.
Budgie es hermoso y funcional por diseño. La simplicidad es el rey. Y como todo ya está bien y es muy bueno, tengo más tiempo para concentrarme en las cosas que importan: El flujo de trabajo.
Para una imagen de 1,5 GB, la colección de programas por defecto no es tan asombrosa. Tienes Firefox, Thunderbird, LibreOffice, MPV, Transmission, y algunas otras herramientas. Pero esto es relativamente pobre comparado con la mayoría de las distribuciones. No está mal, es sólo que podría ser más entretenido. Por otra parte, tienes el material extra en el Centro de Software, así que eso lo hace más estable. Por cierto, el Centro de Software y el instalador de la distribución, son trabajo de la casa.
Lo bueno de Solus es que hay bastantes herramientas integradas que hacen tu vida más fácil.
Muchas de ellas son originalmente aplicaciones de GNOME, por ejemplo el applet Screenshot o Baobab, el analizador de uso de disco que funciona sin dependencias JAVA.
Algunos son programas propios que se integran orgánicamente con Solus + Budgie.
Raven es una herramienta discreta y muy práctica que se puede utilizar para comprobar el calendario o ajustar la configuración de sonido. Pulseaudio se integra muy bien.
El gestor de paquetes eopkg es algo que necesita un poco de curva para usar, pero no me ha fallado durante algunos años que he tenido Solus.
Acostumbrarse a él toma quizás una semana. No importa si antes usaste APT o Pacman. Con eopkg harás el trabajo de forma rápida y eficiente. Es muy veloz, pero deberás de conocer cómo funciona.
Tengo que decir que mis expectativas eran escasas debido a que temía encontrarme con software privativo o los drivers de NVIDIA en la ISO, pero no. La fortaleza de Solus me sorprendió positivamente. No es la mejor distribución del universo, pero viene con muchas características agradables y un enfoque fresco y único que siempre es un placer descubrir, dado lo monótono y poco inspirado que se ha vuelto el mundo de GNU/Linux. El escritorio Budgie se ha desarrollado muy bien, aunque todavía sufre de algunos de los problemas que afectan a GNOME.
Solus OS tiene imágenes ISO además de Budgie, con GNOME, Plasma y MATE.
Fuente: maslinux
