No es un secreto para nadie que asiduamente visite este blog: KDE Plasma es mi entorno favorito y el que uso desde hace bastante tiempo. Bueno, desde que apareció el primer escritorio KDE allá por 1998.
No he sido capaz de acomodarme a ningún entorno más, salvando a Cinnamon, y alguna vez, XFCE.
Hoy en la Lista Blanca revisamos brevemente una “distribución” (entre comillas a propósito) que nos da algo que al principio parece magnífico en su concepción: un Ubuntu LTS, pero sin su infección con código privativo, telemetría e inclusión de controladores de NVIDIA.
Ubuntu LTS es la base y KDE Neon es una continua e imparable actualización de los paquetes de Plasma a las últimas versiones disponibles. Son los desarrolladores de KDE los que ponen a nuestra disposición este repositorio de software -así es como se refieren a su creación, no como una distribución- para uso y disfrute de los incondicionales que no pueden esperar a probar las nuevas características de cada nueva edición de Plasma 5. Así que, aclarando que es gerundio, KDE neon no es una distribución GNU/Linux estándard, sino que es un Ubuntu con un PPA de KDE.
Su apariencia y software debes de verlos como un desierto. Pero el punto es, una vez más, que esta no es una distribución real, por lo que no es sorprendente que nadie haya notado los pequeños detalles y adornos de apariencia y diseño gráfico. Es, nada más y nada menos, que un Plasma como el que entregan los desarrolladores, desde el cual cada uno puede configurar el escritorio de acuerdo a sus gustos particulares. No es una mala filosofía, sólo algo diferente de lo que estamos acostumbrados a ver, a menos que usemos una distro tipo KISS o minimalista. Resumen: lo que he dicho, Neon presenta un escritorio vainilla con poco chocolate. Nótese que el chocolate es el software y es que KDE Neon viene con cosas muy básicas, como un navegador web, Firefox y poco más que añadir. No estoy criticando, es, para mi, algo excelente porque vemos cómo la mayoría de distribuciones vienen hiper-infladas de software, con la pérdida de espacio útil y consumo de recursos. KDE Neon sigue siendo de primera categoría. Súper rápido, súper ligero.
Para responder a mi pregunta inicial, creo que la mezcla de una base estable de Ubuntu LTS con un escritorio KDE de lanzamiento rolling es una gran combinación. KDE Neon funciona de forma estable y siempre se siente rápido y con capacidad de respuesta.
Aunque el propósito de KDE Neon es mostrar el escritorio KDE y ayudar con el desarrollo de KDE, definitivamente lo consideraría como una de las mejores opciones de distribución de GNU/Linux disponibles actualmente, pero para el entretenimiento y como el diamante que tú mismo debes pulir.
KDE Neon no incluye muchas aplicaciones en la instalación, por lo que si quieres una suite de oficina, un editor de imágenes o incluso un gestor de controladores, entonces esta no es una distribución GNU/Linux que deberías considerar para trabajar inmediatamente. Pero este dato precisamente es el que la convierte como muy idónea para no usar drivers ni códecs privativos, y es que KDE Neon sigue preguntando en la instalación al usuario si desea ensuciar el sistema.
Fuente: maslinux
