“Lo mejor para mi” es una entrada que he escrito porque algunos amigos me han preguntado sobre las distros que más me gustan, pero me comprometo a decir lo mejor y lo peor que en mi opinión tiene.
Todas tienen puntos a favor y en contra, poseen virtudes y debilidades, pero no es mi deseo sacarles defectos gratuitamente, sino siendo sincero y plasmando lo que pienso personalmente, como siempre he hecho.
He pensado hablar de dos distribuciones GNU/Linux por sistema de paquetes principales, es decir, APT, RPM y las basadas en Arch Linux.
APT
Debian
Debian es en mi opinión no sólo la mejor distribución GNU/Linux que usa el gestor de paquetes APT, sino doy un paso más allá y digo que si habría que elegir una distro que concentrara el significado de GNU/Linux, el software libre, mérito y filosofía, debe de ser sí o sí Debian.
Su contrato social recuerda a las 4 libertades del software libre, es muy respetuosa con la filosofía libre, comunitaria y no se deja comprar por las corporaciones. Tiene desarrollo mundial, sus desarrolladores se dividen por todo el planeta y es la distribución que más arquitecturas soporta. También es aclamada por su estabilidad, siendo la más usada en servidores.
Como punto negativo, su software debido a su política, que prima la estabilidad por encima de la novedad, suele ser antiguo, sobre todo las interfaces gráficas. Para ello, su versión Testing remedia un poco este panorama, pero en el caso de los entornos gráficos, no suele actualizar con frecuencia.
Linux Mint
Mint, la distribución iniciada en Irlanda por Clement Lefebvre, para mi es la segunda distribución favorita que usa APT después de Debian. Lo es por muchos motivos, pero el primero es que creó un entorno de escritorio a mi criterio, mucho mejor que GNOME.
Al margen del escritorio, Mint posee herramientas para facilitar el acceso a GNU/Linux bastante más accesibles que las que presenta la distribución en la cual se basa y es un caso donde el alumno supera al maestro.
Linux Mint no es una distribución que soporte muchos escritorios. De hecho, se encarga de desarrollar imágenes ISO para Cinnamon, MATE y XFCE pero los cuida a todo detalle. También tiene una versión más pura, basada en Debian llamada Mint LMDE.
Otra ventaja que le veo sobre la distro en la que se basa es que no viene con software privativo por defecto (cuando hablo de esto me refiero al software extra, más allá del firmware).
RPM
Fedora
Fedora es mi amor maldito, o también podría llamar a este caso “atracción fatal”. Me ocurre esto porque Fedora Core 1 fue mi segunda distribución después de Red Hat. Y en ese tiempo era algo más torpe de lo que soy hoy en día. Por aquellos años obtener software no era coser y cantar y todo tenía una elevada curva de aprendizaje.
El caso es que Fedora me sigue atrayendo. En su versión Plasma, claro. Es una de las distros que más respeto me causa debido a su política de mantener los repositorios privativos lejos y menos accesible que otras distribuciones, además de respetar mucho no incluir software de carácter cerrado.
Es una de las más punteras y aporta mucho a la comunidad del software libre con sus tecnologías. En el pasado Fedora era una de las distros que más cuidaba el entorno KDE y como curiosidad, es la distro con la cual trabaja Linus Torvalds.
Lamentablemente, depende de Red Hat y eso es lo que no me gusta de ella.
OpenSUSE
La distribución madre de OpenSUSE, SUSE, fue la primera que me impactó junto a Mandrake. No puedo recordar la versión que era, pero tenía carácter comercial y de hecho me la pasaron porque la descarga no era libre. Pero lo dicho, presentaba un escritorio KDE 3 realmente precioso, limpio y quedé prendado.
Años más tarde apareció la versión no comercial de SUSE a la cual se le antepuso el OPEN. Sería un despropósito si yo hablara mal de ella porque reconozco que es una de las mejores distribuciones GNU/Linux y pienso que gran parte de ese mérito lo tiene su todopoderoso centro de control conocido por YAST, que por cierto no tiene otro igual en todo el ecosistema GNU/Linux. Sólo Mageia con su RPMDRAKE se le asemeja.
OpenSUSE tampoco presenta software privativo por defecto más allá del firmware de compatibilidad o los blobs del kernel. Para añadir esta clase de programas cerrados debes de importar un repositorio de terceros, no patrocinado por OpenSUSE .
Lo que no me gusta de OpenSUSE es que viene muy bloated. Pero le tengo un cariño muy especial.
Endeavour
Que conste que he incluido a Endeavour porque ya no está AntergOS y aunque realmente Endeavour no toma las riendas de la distro gallega desaparecida, es la que en mi opinión considero la más decente de las que se basan directamente y pueden convivir con Arch Linux.
En un principio dudé entre Endeavour y Reborn porque, a ver, me gusta más Reborn pero mientras Cnchi no se pueda considerar usable, no puedo decir que sea mi Arch favorita. El hecho de brindarte un montón de escritorios es grandioso, pero el riesgo de que la instalación falle es alto. Además Reborn ofrece software privativo con Cnchi y eso no me gusta en absoluto.
Me decliné por Endeavour porque es muy virginal, una distro semi-desnuda, una Arch básica y hasta ahora no ha incluido software privativo. Usa XFCE, que no es mi entorno ni mucho menos favorito pero no está feo y es rápido.
Endeavour no tiene por qué imitar a AntergOS, lo que fue, ya fue. Pero sería buena idea dotar la opción de poder instalar distintas interfaces gráficas. Están en ello y ojalá pronto tengan la herramienta lista.
Como punto negativo no veo nada que me llame la atención. Quizás su poco atractivo.
Cleanjaro
Esta distribución la conocí hace muy poco y de casualidad, pero de momento ha detenido mi afán distrohopper. Hacía mucho tiempo que no me sentía tan a gusto.
Cleanjaro es una respuesta a la desfachatez de Manjaro y su deriva privativa. Básicamente es Manjaro pero sin guarrerías cerradas y sin programas de Microsoft.
Además, también me satisface tremendamente porque es estable, no tiene la intensa política de actualizaciones de Arch y viene con Plasma aunque tiene una versión con XFCE. Aparte de eso, pude instalarle fácilmente el kernel-libre, por lo que no puedo pedir más. Para colmo tengo de compañero a mi gran amigo Pacman.
Ojalá tuviera más usuarios porque merece mucho la pena. No tengo nada que decir negativamente, me la como con papas.
Y estas son las distros que más me gustan y considero las mejores. Ninguna de ellas me presenta software que no quiero ver, y eso es mucho hoy en día.
Fuente: maslinux
