Hace meses que esta “guerra” está en activo, y es más importante de lo que se pudiese pensar pues si Red Hat es la distribución número uno a nivel empresarial, sus clones binarios CentOS y más recientemente Scientific Linux suponen alternativas muy valiosas para quienes no pueden, necesitan o quieren pagar por el soporte de la compañía del sombrero rojo, pero gustan de disfrutar de las excelencias de su sistema.
Este artículo, título incluido, es una adaptación con añadidos propios del original escrito por Jamie Duncan en Lost In Open Source, donde analiza ambas propuestas de cara a responder las preguntas que los interesados en estos clones se hacen, dos en especial: ¿Sigue siendo CentOS la elección correcta? ¿Está Scientific Linux preparada para ocupar el puesto de la otra?
Como seguramente sabréis, hace poco se lanzó CentOS 6, ochos meses después de que RHEL 6 viese la luz, una demora que muchos no están dispuesta a tolerar y que viene a raíz del desencanto de algunos de los desarrolladores del proyecto con el mismo, e incluso su “huida” a Scientific Linux.
Scientific Linux por su parte es una distribución más reciente, creada y mantenida por el CERN y Fermilab, por lo que cuenta con una base sólida de ingenieros a sueldo para encargarse de la misma, además de una comunidad de desarrolladores más activa.
Pasando ya a los puntos de inflexión a valorar expuestos por el autor del artículo original, nos encontramos con:
Madurez y soporte comunitario
Máxima: En producción no valen las tontería. No importa si pagas o no por soporte, si el producto es serio tiene que demostrarlo.
En contra de una comunidad que, como se puede ver, puede ser fragmentada por discusiones internas, hablamos de CentOS, es un plus añadido muy interesante el contar con dos de los laboratorios de investigación más distinguidos del mundo encargándose del proyecto, hablamos de Scientific Linux (el autor original no es tan directo en este punto, “lo deja caer”; yo lo interpreto).
Pero por muy activa que sea una comunidad de contribuidores, sin un soporte comunitario de calidad no hay nada que hacer, y tal vez, ante la “novedad” de Scientific Linux, CentOS siga teniendo mejor respuesta.
Flujo de trabajo
A pesar de considerar que no hay muchas diferencias entre las maneras de trabajo de CentOS frente a Scientific Linux, en este punto Jamie Duncan se decanta por la segunda al considerar que su comunicación con la comunidad está más presente y sus herramientas mejor planteadas. Se incluye un informe de presentación (PDF) publicado a a finales del año pasado que válido como explicación sobre en qué se basa Scientific Linux.
Compatibilidad con RHEL
CentOS, con una estructura de repositorios cien por cien clónica respecto a RHEL, se muestra más favorable en este apartado que Scientific Linux, quienes adaptan esa estructura a sus intereses, además de añadir paquetes propios a los repositorios. Por el contrario, han habido quejas en la demora de CentOS al publicar actualizaciones de seguridad,no así en Scientific Linux.
En cuanto a la disponibilidad de los repositorios no hay diferencias perceptibles, en cualquier caso ambas opciones tienen una respuesta precisa.
Tiempo de soporte
Cuestión crucial en la elección de un sistema operativo en producción. Red Hat proporciona de forma habitual 7 años de soporte para cualquiera de sus versiones de RHEL, y CentOS se mantiene en la misma línea.
Scientific Linux solo ofrece 3 años de soporte por versión, aunque se está replanteando. Pero esta información es confusa, pues se contradice con el roadmap de la distribución, donde por ejemplo Scientific Linux 6, lanzada este marzo, terminaría de recibir actualizaciones en noviembre de 2016. (En cuanto al tiempo de soporte SUSE Linux Enterprise Desktop y Server -SLED, SLES- ofrecen hasta 10 años)
El autor del artículo original concluye su disertación sin responder a las dos preguntas que nos hacíamos al principio de esta entrada, la cuestión queda en el aire hasta que se vea si CentOS resiste al mal tiempo y logra superar sus baches, también si Scientific Linux sigue en ascensión y se sitúa en clara posición dominante.
El tiempo dirá en qué queda todo. Mientras tanto contamos con una nueva distribución eficientemente auspiciada y con una más venerable que pasa por momentos difíciles, pero que sigue adelante. La decisión final queda para el usuario (el usuario profesional, se entiende).
Fuente: muylinux