Antes de nada no puedo hablar maravillas de Void Linux porque tengo una experiencia agridulce. La dulce viene por lo que he probado de manera virtualizada. La amarga, porque mi equipo tiene problemas y en disco duro se me bloquea el sistema. Lo intenté con MATE, Cinnamon y LXQt.
Pero he visto suficiente, creo yo. Se puede decir que Void es una distribución revolucionaria por varios factores. Lo primero que sorprende es la rapidez de su gestor de paquetes. También es notable la fluidez del sistema y la versatilidad. XBPS, el gestor de paquetes es algo fenomenal. Pienso que supera incluso a Pacman de Arch en rapidez. Pero si buscas algo bonito de fábrica, Void, bonito no es, si te gusta personalizar el escritorio depende de tu imaginación.
Esta distribución tiene ISOs de sesión en vivo individuales para cada opción de hardware y escritorio soportada. Puedes visitar este espejo de descargas para usar la que más te interese. Yo usé la musc de 64 bits de LXQt.
Las ISOs en vivo funcionaron bien en máquina virtual. No ocurre lo mismo cuando he intentando instalar en el disco físico, pero no es un problema de Void. Ejecuté varios de los entornos de escritorio disponibles, cada uno en un equipo diferente. Debes utilizar una herramienta de creación para grabar los archivos ISO en un DVD o unidad USB, o bien mediante la terminal con DD. A continuación, reiniciar el equipo para cargar la sesión en vivo.
Tanto si pruebas Void Linux reiniciando tu ordenador en una sesión en vivo como si lo ejecutas dentro de una máquina virtual, debes saber que el usuario por defecto es “anon” y “root” tienen la contraseña predeterminada: voidlinux.
No te marees buscando un instalador gráfico: No existe. Void Linux utiliza un instalador simple y directo basado en texto, pero debes ejecutarlo desde una ventana de terminal. Simplemente ejecuta una terminal es ingresa sudo void-installer. Los pasos son muy sencillos y presentan pocos inconvenientes.
Las ISO no siempre funcionan bien con las máquinas virtuales. Pueden frenar en el momento de la carga hasta que se seleccionen los parámetros adecuados para configurar el entorno virtual.
No tuve ninguno de esos problemas. Todos funcionaron bien con la configuración recomendada (por defecto) de Virtualbox.
Void utiliza su propio sistema híbrido de gestión de paquetes binarios y fuentes que permite instalar, actualizar y eliminar software.
También te permite crear software directamente a partir de las fuentes utilizando la colección de paquetes fuente XBPS. Sin embargo, este aspecto del mantenimiento de sistemas propios es un obstáculo potencial para los nuevos usuarios con poca experiencia práctica en GNU/Linux que pueden sentirse frustrados.
La compilación desde el código fuente se realiza en una ventana de terminal. Una vez que aprendas los comandos y entiendas que cada espacio y marca que ingreses debe ser absolutamente precisa, el proceso funcionará bien. De otra forma, fracasarás.
El método rolling nos hace recordar mucho de Arch y es otra característica especial que no está disponible en muchas otras distribuciones de GNU/Linux. Una vez que instalas Void Linux, al igual que Slackware, Arch y Gentoo, debes de olvidarte de instalar nuevas versiones porque no depende de ello.
Tener un método rolling release significa actualizaciones diarias para mantener el sistema actualizado. El concepto de actualización continua proporciona un nuevo software integrado en los paquetes binarios tan pronto como los cambios son enviados al repositorio de paquetes de Void Linux.
Al gestor de paquetes y XBPS-SRC cuesta acostumbrarse, pero una vez que se supera la jerga técnica, los archivos de plantillas son bastante fáciles de usar. XBPS-SRC es el creador de paquetes de XBPS, escrito desde cero con una licencia BSD.
A diferencia de otras licencias de código abierto, no requiere que el desarrollador distribuya el código fuente. Y pienso que esto es un agravio al software libre porque estás permitiendo que se privatice el código, que claramente es justo para lo contrario que nació el software libre. XBPS-SRC construye el software en contenedores tipo sandbox.
Este método proporciona aislamiento de procesos sin necesidad de permisos de root. Además, XBPS-SRC puede construir de forma nativa o compilar de forma cruzada para el equipo de destino, y soporta múltiples bibliotecas C (glibc y musl actualmente).
Para una gestión básica de los comandos de XBPS encontrarás alguna similitud con Arch aquí también. En Void manejarás la paquetería con:
xbps-query -Rs nombre_del_paquete
Para instalar ese paquete, escribe este comando:
sudo xbps-install -S nombre_del_paquete
Para eliminar un paquete instalado, escribe este comando:
sudo xbps-remove nombre_del_paquete
Para sincronizar y actualizar completamente el sistema, escribe este comando:
sudo xbps-install -Su
En Void Linux puedes instalar un instalador gráfico basado en Octopi pero preferirás la línea de comandos.
Void Linux empezó siendo desarrollado por un grupo relativamente pequeño de voluntarios en España que construyeron el sistema y su gestor de paquetes desde cero. Más tarde bastantes más desarrolladores se enrrolaron en el viaje.
Aparte de los problemas con la línea de comandos, esta distribución viene con una buena gama de opciones de escritorio. A menos que seas un usuario avanzado, te aconsejo que no te molestes con la instalación base ISO. Todas las opciones de escritorio tienen una colección minimalista de software por defecto. Elige mejor una ISO con entorno de escritorio incluido.
En mi opinión, Void Linux es una distribución GNU/Linux que me recuerda mucho a Gentoo. No es para neófitos, se necesita un nivel medio-alto para usarla y precisa de bastante tiempo para poder mimarla. Si tienes esas premisas, esta distribución te resultará apasionante porque está dando mucho que hablar. Has de pensar cuan interesante es, que hasta el sistema operativo Trident, basado en FreeBDS va a portarlo a Void Linux. Genial, ¿no?
Fuente: maslinux
