La pasada noche ya de madrugada se hizo pública la primera versión candidata de Mandriva 2011, y si en sus primeros pasos de desarrollo ya nos encontramos ante una promesa muy seductora, lo que se puede ver en estos momentos es impresionante, con todas las letras. Pero no todo brilla, también hay claroscuros. Vamos a echar un vistazo, ¿no?
Antes de comenzar este paseo por lo que ofrece Mandriva 2011 RC1, vamos a hacer las cosas al revés y a continuación os ofrecemos los enlaces de descarga, así mientras os la vais bajando (si es que no lo habéis hecho ya), vais leyendo (recordad que es una versión de prueba, no apta para equipos en producción).
Las dos primeras descargas son directas, la segunda es un enlace a la lista completa de servidores espejo, por si las anteriores os bajan muy lentas (eso sí, no todos están actualizados todavía):
Ahora, ¿qué nos encontramos en Mandriva 2011 RC1?
Lo que no se ve
Lo que no se ve, la cuestión técnica, es lo más aburrido de este asunto. En este aspecto Mandriva 2011 se está arriesgando ofreciendo software “bleeding edge” como RPM 5, pero quitando ésto, que se tendrá que probar en su momento, las novedades que nos podemos encontrar en esta versión de desarrollo avanzado son las típicas: versiones nuevas de los componentes básicos con los que cualquier sistema de escritorio basado en Linux cuenta hoy en día.
Esencial pero aburrido, por eso mismo daremos buena cuenta de las interioridades de Mandriva 2011 en su momento, como toca. Hoy dejamos ese ejercicio de repetición (casi todas las distribuciones ofrecen lo mismo) en pos de cosas más interesantes, comenzando por lo primero en hacerse notar, lo que ven los ojos…
Elementary, pero con perfume a ROSA
Una de las quejas que estaban comenzando a surgir en mi mente se debía a todo el apartado visual de la distribución, que pasaba totalmente del estilo Oxygen para basarse en ese Elementary que últimamente está hasta en la sopa en lo que a escritorios GTK+ se refiere. Se trata de un estilo (colores, ventanas, widgets, iconos) muy elegante, pero la sobreexposición hace que nos cansemos hasta de lo más distinguido, y especialmente con los iconos de este tema se echaba en falta más material.
El primer y agradable cambio lo encontramos con la imagen de inicio de sistema – en modo LiveCD- o de instalación, pues es la misma, la que podéis ver en la cabecera de este artículo. Esos iconos son parte del trabajo del equipo ROSA que se incorpora en esta versión, y son una delicia, la verdad. Una imagen vale más que mil palabras:
Un poco antes de llegar al escritorio, en la que propiamente sí es la animación de inicio de sistema, el cambio es pequeño pero muy sutil, con bastante gusto, pasando de los delfines (¡pingüinos!) a un logo de Mandriva muy delicado sobre un pálido azul, eso sí, con la misma animación. No daba tiempo para más o gustaba ese estilo; sea como fuere aquí está la imagen para que juzguéis vosotros mismos:
Pero volvamos al escritorio, porque la primera imagen de este apartado da pie a la curiosidad: el tema visual de todo el escritorio es un Elementary con ROSA, una combinación que está quedando de muerte y que el equipo de configuración de escritorio ha adaptado hasta sus últimas consecuencias, fijaos en Dolphin.
Hay mucha gente que dice lo complicado que es KDE, que si tiene mil configuraciones… y es verdad, ese es uno de sus principales fuertes. El por qué ninguna distribución parece haberle querido sacar partido hasta ahora -a esa posibilidad de configuración- es un misterio, porque muchos usuarios tienen por su propia mano (yo mismo) las cosas de forma parecida. La pena aquí es que no se han atrevido a configurar todas las aplicaciones de esa manera (todas las posibles al menos); aún hay tiempo pero es difícil que se pongan a ello ahora.
Hasta aquí “el maquillaje de la Rubia”, lo que encandila a todos al mirar y que desde luego les está quedando de diez, tal vez a excepción de algún detalle suelto.
El nuevo escritorio
Ya hablamos de el escritorio ROSA, pero es que ROSA y Mandriva son uno ahora, o como si lo fueran, porque quitando algunas cosas realmente interesantes que comentaremos más abajo, gran parte de la nueva esencia de Mandriva 2011 le pertenece a este grupo de desarrolladores rusos, los verdaderos artífices de esta vuelta de tuerca a KDE como nunca antes lo había hecho nadie.
El escritorio ROSA compone todo el estilo visual de la distribución, pero incluye además algunas piezas en forma de plasmoide realmente interesantes, que no obstante están un tanto verdes todavía. Desde el nuevo lanzador de aplicaciones a pantalla casi completa -con línea de tiempo incluida- que podéis ver en la imagen de abajo, pasando por la configuración del panel, una tanto a los PCLinuxOS si se me permite decirlo, hasta un StackFolder con tantas posibilidades como defectos.
Considero a los añadidos prácticos de ROSA, dada su total apuesta por ellos, como un parte fundamental en la que será la experiencia de usuario de Mandriva 2011. Pero todavía no están listos y queda muy poco tiempo para que lo estén.
Por ejemplo, el comportamiento del nuevo menú ha mejorado mucho desde la Beta 3, pero se sigue sintiendo más pesado de lo que debería un componente de estas características. La configuración del panel está un tanto recargada por defecto (nada que no solucionen un par de clics) y los StackFolders, esas vistas de carpeta vitaminadas, no funcionan como deberían, les da igual lo que se muestre en pantalla que se redimensionan como si estuviesen solas. Ya veremos en su versión final.
Llega el “Mandriva One”
No se llama así, pero para que nos entendamos, Mandriva 2011 incluirá su propio servicio de almacenamiento y sincronización de ficheros en la nube, como Ubuntu One, exclusivo para sus usuarios. Con hasta 2 GB gratuitos de espacio, se encuentra todavía en fase de pruebas y toda cuenta que se haga en el servicio hasta su puesta de largo será eliminada por lo que repetimos: solo para pruebas.
Mandriva 2Safe, así se llamará este servicio, está apoyado en el escritorio por un cliente creado por ROSA Labs. Una par de imágenes de muestra:
No hemos podido probar esta sincronización, que aunque pinta muy bien como novedad, mucho nos tememos que se quede solo para los usuarios de Mandriva, por lo que para cualquiera que tenga diferentes sistemas no es algo muy útil, tal y como pasa con Ubuntu One. De momento se tendrían que centrar en actualizar los certificados de seguridad, porque al entrar te de un aviso el navegador no es una buena presentación.
Aplicaciones
Las aplicaciones predetermiandas con las que viene cualquier distribución GNU/Linux suelen ser el menor de los problemas del usuario, pues un par de clics suelen bastar para dejar las cosas al gusto. Aún así, lo que está haciendo Mandriva en pequeños detalles es un tanto extraño: una distro pro-KDE que trae como herramientas principales a Firefox y Thunderbird… bien, aceptamos pulpo, pero ¿qué pinta Shotwell en lugar de digiKam o Pitivi en lugar de Kdenlive? ¿A qué viene tanta GTK+?
Pasando de las aplicaciones de usuario, ¿qué hay de las novedades que se esperaban en lo que a herramientas de sistema se refiere? Las nuevas adiciones de Mandriva tales como el gestor de software o de usuarios no están listas todavía, por lo que es dudable que lo estén dentro de un par de meses, sobre todo si tenemos en cuenta la importancia de ese software.
No hay mayor problema con el anterior punto pues el Centro de control de Mandriva sigue como hasta ahora, puede que con algún drake menos, pero conservando el resto de funcionalidades. Hablando de distribuciones Linux, Mandriva sigue estando alta en este apartado
Hay mucho más para contar de Mandriva 2011 RC1, pero hay tiempo para hacerlo. Lo que aparezca a finales de agosto puede ser muy grande o un castillo de naipes reluciente pero quebradizo, y tal presunción merece explicación: Mandriva siempre ha tenido unos puntos fuertes muy claro, como se una distribución GNU/Linux asequible para con el nuevo usuario, estable y terminada, y con terminada quiero decir bastante redonda, te gustase o no lo que ofreciese.
En esta ocasión Mandriva 2011 está apostando muy fuerte, y temas como su nuevo estilo de escritorio, inacabado todavía, pueden dar al traste con las expectativas de muchos. Hay un dicho que dice, valga la redundancia, “el que mucho abarca poco aprieta“. Sería una pena que, con toda la carne en el asador, Mandriva no llegase al nivel exigido. Me preocupa un tanto la experiencia de usuario y la estabilidad del sistema, como digo, no porque las cosas se vayan a romper, sino por no llegar a la excelencia que todos esperamos.
Porque, amigos, con todos mis respetos, Mandriva no es una distro más, y para que tal afirmación sea cierta hay que validarla cada vez que se entra al ruedo. En dos meses lo sabremos.
Fuente: muylinux
