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Hay distribuciones que siguen una multitud y hay otras que tratan de hacer su propio camino entre tanta hierba alta. Hoy, veremos una pequeña distribución que busca desafiar cómo debe funcionar una distribución. Hablo de Void Linux.

Void Linux es un “sistema operativo de propósito general, basado en el núcleo monolítico de Linux. Su sistema de paquetes permite instalar, actualizar y eliminar software rápidamente; el software se proporciona en paquetes binarios o puede construirse directamente desde fuentes con la ayuda de la colección de paquetes fuente XBPS”.

Al igual que Solus, Void Linux está escrito desde cero y no depende de ningún otro sistema operativo. Se trata de un lanzamiento rolling. A diferencia de la mayoría de las distribuciones de GNU/Linux, Void no utiliza systemd. En su lugar, utiliza runit. Otra cosa que separa a Void del resto de las distribuciones de GNU/Linux es el hecho de que utilizan LibreSSL en lugar de OpenSSL. Void también ofrece soporte para la biblioteca musl C. De hecho, cuando descargas un archivo .iso, puedes elegir entre glibc y musl.

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El gestor de paquetes local que utiliza Void se llama X Binary Package System (o xbps). Según el wiki de Void, xbps tiene las siguientes características:

  • Soporta múltiples repositorios locales y remotos (HTTP/HTTPS/FTP).
  • Repositorios remotos firmados por RSA
  • Hash SHA256 para metadatos de paquetes, archivos y paquetes binarios
  • Soporta estados de paquetes (como dpkg) para mitigar paquetes rotos * instala/actualiza
  • Capacidad para reanudar la instalación/actualización de paquetes parciales
  • Capacidad para descomprimir sólo los archivos que han sido modificados en * actualizaciones de paquetes
  • Posibilidad de utilizar paquetes virtuales
  • Capacidad para buscar bibliotecas compartidas incompatibles en dependencias inversas
  • Capacidad para reemplazar paquetes
  • Capacidad para poner paquetes en espera (para no actualizarlos nunca)
  • Capacidad para conservar/actualizar los archivos de configuración
  • Posibilidad de forzar la reinstalación de cualquier paquete instalado
  • Posibilidad de degradar cualquier paquete instalado
  • Capacidad para ejecutar scriptlets de pre/post instalación/eliminación/actualización
  • Capacidad para comprobar la integridad de los paquetes: archivos perdidos, hashes, dependencias (inversas) perdidas o no resueltas, enlaces simbólicos colgantes o modificados, etc.

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Requisitos del sistema

De acuerdo con la página de descarga de Void Linux, los requisitos del sistema difieren en función de la arquitectura que elijas. Las imágenes de 64 bits requieren “CPU EM64T, 96 MB de RAM, 350 MB de disco, Ethernet/WiFi para la instalación en red”. Las imágenes de 32 bits requieren “Pentium 4 CPU (SSE2), 96MB RAM, 350MB de disco, Ethernet / WiFi para la instalación en red”. El manual de Void Linux recomienda 700 MB para almacenamiento y también señala que “las instalaciones de otros sabores requieren más recursos.

Void también soporta dispositivos ARM. Puedes descargar imágenes listas para arrancar para Raspberry Pi y varias otras alternativas.

Instalación

NOTA: puedes tomar de la página de descarga de Void Linux una imagen en vivo o utilizar un instalador de red. Utilicé una imagen en vivo y pude instalar correctamente Void Linux.

Me descargué la imagen de este enlace e inicié las pruebas. Rápidamente se me presentó un escritorio MATE, dicho sea de paso, penoso visualmente. Para empezar a instalar Void, abrí un terminal y escribí sudo void-installer. Después de usar la contraseña predeterminada voidlinux, se inició el instalador. El instalador me recordó un poco al instalador del terminal Debian, pero estaba más bien diseñado, como FreeBSD. Estaba dividido en secciones de teclado, red, fuente, nombre de host, localización, zona horaria, contraseña de root, cuenta de usuario, cargador de arranque, partición y sistemas de archivos.

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La mayoría de las secciones se explican por sí solas. En la sección de fuentes, puedes elegir si deseas instalar los paquetes de la imagen local o tomarlos de la web. Elegí local porque no quería consumir ancho de banda o tomar más tiempo del necesario. La mayoría de los instaladores manejan automáticamente las secciones de partición y sistemas de archivos, pero no en Void. En este caso, la primera sección te permite usar cfdisk para crear particiones y la segunda te permite especificar qué sistemas de archivos serán usados en esas particiones. Seguí el diseño de la partición en esta página.

Si instalas Void Linux desde la imagen local, definitivamente necesitas actualizar tu sistema. La wiki de Void recomienda ejecutar xbps-install -Suv hasta que no haya más actualizaciones que instalar. Probablemente sería una buena idea reiniciar entre lotes de actualizaciones.

Hasta ahora en mi viaje por Linux, Void Linux ha sido, con mucho, el más difícil. Se siente más como si estuviera usando una BSD que una distribución GNU/Linux. (Supongo que eso no debería ser sorprendente ya que Void fue creado por un antiguo desarrollador de NetBSD que quería experimentar con su propio gestor de paquetes.) Los pasos en el instalador de la línea de comandos son más parecidos a los de FreeBSD que los de Debian.

Una vez que Void fue instalado y actualizado, me puse a trabajar instalando aplicaciones. Desafortunadamente, me encontré con un problema de falta de aplicaciones. La mayoría de estas aplicaciones vienen preinstaladas en otras distribuciones. Tuve que instalar wget, unzip, git, nano, por nombrar sólo algunos.

Void no viene con un gestor de paquetes gráfico. Hay tres frontales no oficiales para el gestor de paquetes xbps y uno está basado en QT. Se trata de Octopi, de Arch. Me encontré con problemas para que funcionara una de las herramientas basadas en Bash. No había sido actualizado en 4-5 años.

El gestor de paquetes xbps es bastante interesante. Descarga el paquete y su firma para verificarlo. Xbps no utiliza la convención de nomenclatura normal utilizada en la mayoría de los gestores de paquetes (es decir, apt install o pacman -R), sino que utiliza xbps-install, xbps-query, xbps-remove. Afortunadamente, la wiki de Void tenía una página para mostrar lo que el comando xbps se relaciona con los comandos apt o dnf.

El principal repositorio de Void se encuentra en Alemania, así que decidí cambiar a un servidor más local para aliviar la carga de ese servidor y descargar los paquetes más rápidamente. Cambiar a una réplica local llevó un par de intentos porque la documentación no era muy clara. La documentación de Void se encuentra en dos lugares diferentes: la wiki y el manual. Para mí, la explicación de la wiki era confusa y me encontré con problemas. Así que busqué una respuesta en Google. A partir de ahí me topé con las instrucciones del manual, que eran mucho más claras. (El manual no está enlazado en el sitio web de Void Linux y tuve que tropezarme con él a través de una búsqueda.)

Una de las cosas buenas de Void es la velocidad del sistema una vez que todo ha sido instalado. Tuvo el tiempo de arranque más rápido que he encontrado en mi vida. En general, el sistema fue muy receptivo. No me encontré con ningún fallo del sistema.

Void Linux requirió más trabajo para llegar a un estado utilizable que cualquier otra distribución que haya probado. Incluso los BSDs que probé se sentían más pulidos que Void. Creo que el eslogan “Linux de propósito general” es engañoso. Debería ser “Linux con los hackers y los hackers en mente”. Personalmente, prefiero usar distribuciones que estén listas para usar después de la instalación. Aunque es una interesante combinación de ideas de GNU/Linux y BSD, no creo que añada Void a mi larga lista de distribuciones favoritas. Su entorno de escritorio está inspirado en las pinturas rupestres de Altamira. Y todos saben que una distribución que tiene un entorno de escritorio tan horrible entra en mi lista negra personal.

 

Fuente: maslinux

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