Ubuntu-o-Manjaro

El resultado de la última encuesta entre las tres primeras distribuciones GNU/Linux de Distrowatch  ha llegado a ser muy reñida a veces aunque el vencedor claro fue Ubuntu.

  • Ubuntu (36%, 79 Votos)
  • Manjaro (33%, 72 Votos)
  • Mint (31%, 67 Votos)
Para mi, el ganador era muy previsible pues Ubuntu es mucho Ubuntu. Lo que no esperaba, es verdad, es la caña que está metiendo Manjaro y este es un blog al que acude mucha gente que manejan distros distintas distros y creo que el resultado de la encuesta es más elocuente y veraz sobre el uso que el orden del listado de Distrowatch.

Pienso realmente que en la actualidad hay más usuarios con Manjaro que con Mint, pero pocos más. Y es curioso que Manjaro ocupe, igual que en esta encuesta, el segundo lugar en Distrowatch. Curioso y revelador.

Manjaro en si es algo revolucionario. ¿Quien iba a imaginar que a la inamovible y dura Arch le iba a salir un vástago que está llegando a unos niveles de uso e interés que hace temblar al ubuntero más intrasigente?

Rompo una lanza también a favor de Ubuntu. Personalmente no me gusta para nada que sea una distro respaldada y dependiente de Canonical, una empresa privada. Pero hay que reconocerle muchas cosas…

Ubuntu ha hecho muy popular el sistema operativo GNU/Linux, que no es el S.O. más usado por la ignorancia del populacho. Aún sin tener un Panel de Control como tenían Suse y Mandrake, su uso era bastante simple e instalar códecs, por ejemplo, era cuestión de dos clics. Ubuntu desató la euforia y así fue, mediante él GNU/Linux llegó a las masas. No fue Debian, ni Slackware, ni Red Hat, ni Suse. Y aunque Debian ha sido la raíz de Ubuntu, reconozcamos lo justo y la verdad; nunca hizo mucho para facilitar el acceso a nuevos usuarios.

Pero parece ser que el asiento cómodo de Ubuntu se encuentra bastante peleado en las últimas fechas. Tanto Mint, recordemos que sale de Ubuntu también, como Manjaro están poniendo en entredicho su histórico liderazgo y hay razones más que suficientes que justifican este cambio de rumbo. Mint visualmente es más atractivo que Ubuntu; su escritorio Cinnamon hace furor en muchos usuarios y es más liviano que GNOME. No hay mucho más que lo diferencie de Ubuntu pues Mint se basa sobre las versiones LTS del primero.

No obstante no hay que perderle la vista a Manjaro, está muy fuerte. Aquí se junta un escritorio muy trabajado con una de las más poderosas distros que siempre han existido: Arch Linux. Su inigualable gestor de paquetes Pacman no tiene rival, es el más rápido e instala aplicaciones en cuestión de segundos. APT es muy lento en comparación. Manjaro tiene además el aliciente de ser una distribución GNU/Linux comunitaria.

Recuerdo que probé Manjaro cuando sacó la primera .iso hace unos años. La instalación gráfica daba errores pero tenía la opción de hacerlo mediante CLI. Quedé prendado y también recuerdo que venía un instalador de software tosco llamado Pamac en el cual si mal no recuerdo instalaba paquete a paquete, individualmente. No existía el grandioso Octopi.

Bien, para ir cerrando, quiero volver a la pregunta del título de esta editorial, ¿Ubuntu o Manjaro? Ubuntu y Manjaro.

 

Fuente: maslinux

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