El desarrollo de Ubuntu 17.10 Artful Aardvark va viento en popa a toda vela y en cuestión de una semana se ha dado el cambio más esperado, el de GNOME como entorno de escritorio por defecto. O, dicho al revés, el adiós a Unity se ha hecho efectivo.
Repasando por encima los sitios que han seguido el tema, en La mirada del replicante nos contaban la semana pasada cómo Unity aún era la opción predeterminada, solo hasta realizar la primera actualización; mientras que en OMG! Ubuntu! informan hoy que el cambio se ha completado, con matices.
Los matices, por supuesto, son muchos, y es que queda mucho hasta que la versión final de Ubuntu 17.10 esté disponible. Falta por conocerse la personalización que implementarán en el escritorio o si lo dejarán tal y como se muestra ahora, pelado cual GNOME Shell de fábrica, aunque a juzgar por la llamada a la colaboración no parece lo más probable. Como mínimo es de esperar que incluyan alguna extensión preinstalada para quien prefiera adaptar la experiencia por defecto.
Por el momento se sabe que los temas visuales clásicos de Ubuntu (Ambiance y Radiance) seguirán vistiendo el escritorio y como novedad de última hora, según publican de nuevo en OMG! Ubuntu!, LightDM será reemplazado por GDM como gestor de sesiones, dada la dificultad de integrar el anterior. Ahora a ver si le dan un retoque que alegre la vista o no. También si se atreverán con Wayland por defecto, aunque esto es más difícil de asegurar.
Los interesados en seguir muy de cerca el desarrollo de Ubuntu 17.10 tienen en las compilaciones diarias la mejor herramienta, si bien cabe advertir que en estos momentos se trata de software en estado alfa. A los demás os iremos contando lo que surja.
Fuente: muylinux