Aunque para algunos las aplicaciones de KDE y las escritas en GTK no deberían mezclarse por el tema de las librerías, lo cierto es que algunas veces no resulta nada sencillo desprenderse de algunos programas escritos en GTK. Eso, o simplemente no hay una alternativa para KDE escrita en Qt.
Si queremos que las aplicaciones GTK ejecutadas en un entorno de trabajo KDE se vean como aplicaciones nativas habrá que configurar su apariencia a través del módulo de configuración correspondiente.
Para ello abrimos KRunner (oprimiendo Alt+F2) y buscamos “tipos de letra y estilos gtk”.
Se abrirá el siguiente módulo de configuración:
Podemos elegir el estilo que deseamos usar para las aplicaciones GTK dependiendo de cuáles tengamos instalados en nuestro sistema. En mi caso se encuentran disponibles los estilos Adwaita, Clearlooks, Raleigh y Oxygen GTK. Podemos cambiar también las rutas en las que el módulo busca los estilos.
Y las fuentes usadas en las aplicaciones GTK, pudiendo elegir entre usar la configuración de tipos de letra usada en nuestro entorno de trabajo KDE o bien una fuente distinta.
El módulo nos ayudará a configurar los aspectos básicos de la apariencia de las aplicaciones GTK, lo cual basta y sobra para una tener una integración visual casi perfecta –si utilizamos el estilo Oxygen GTK o uno que persiga el mismo objetivo que éste, claro está–.
Fuente: ubunlog
