Si eres usuario de Ubuntu, y te decantaste por Unity, es posible que acostumbrado a modificar y personalizar tu Sistema Operativo, no obtuvieras el resultado que esperabas. También puede darse el caso que nos comentaba un lector a través de nuestro formulario de contacto, en el que nos explicaba que después de instalar una aplicación en Wine y desinstalarla posteriormente, le siguían apareciendo los correspondientes iconos en el Dash.
Para hacer frente a ambos problemas, disponemos de la opción de dejar Unity como lo teníamos al realizar la instalación de Ubuntu, es decir, iconos, tamaño de estos, comportamiento del lanzador, etc., y que conseguiremos abriendo un terminal y tecleando:
unity --reset
Si lo que quieres es simplemente tener los iconos del lanzador como venían al instalar Ubuntu bastará con:
unity --reset-icons
Supongo que poco a poco Unity acabará siendo más personalizable, evitándonos los destrozos que podamos ocasionar en busca de estos cambios.
Fuente: nosinmiubuntu