Mi distritis, traducción al español de distro-hopper me lleva a instalar muchas distribuciones que ya conocía previamente para ver los posibles cambios.

Aparentemente hay un sinnúmero de distribuciones de Linux en el mercado, cada una con la esperanza de crear su propia personalidad y disfrutar de una creciente base de usuarios. Algunas de esas distribuciones tienen algunos trucos bastante ingeniosos bajo la manga, mientras que otras son hermosas obras de arte en el escritorio. Aún así, otros hacen todo lo posible para simplemente ser una distribución de escritorio capaz de hacer de Linux una experiencia simple, con un toque de elegancia.