Mentira. Muchas cosas que dice la Constitución española de 1978 es mentira. Pero puntualicemos, no es que sea mentira, sino que no se cumple.
Es completamente falso que todos los españoles seamos iguales ante la ley. Es una absurda y patética mentira. En España está el pueblo sencillo, trabajador, y los franquistas. Los franquistas son las familias que durante la dictadura fueron favorecidas por el homicida Francisco Franco. Los franquistas no fueron ajusticiados, ni sus crímenes investigados, no ya en la guerra civil, sino en los 40 años que le siguieron. Es más, durante el gobierno del encantador y demócrata Adolfo Suárez, se seguía asesinando y torturando a españoles no franquistas. El mismísimo Manuel Fraga Iribarne, quien fuera presidente de Galicia, firmó sentencias de muerte a finales de los 60. Pero jamás hubo justicia. A los republicanos se les perdonó haber sido víctimas y a los asesinos se les perdonaron sus crímenes lesa humanidad.
Dejemos a un lado la historia reciente de este régimen que tenemos. Ciñámonos en la época más reciente. Tan reciente que la vemos día a día. En un estado de alarma, con un virus extremadamente peligroso que ha condenado a la muerte a casi 30.000 personas en escasamente dos meses, los franquistas se manifiestan para derrocar a un gobierno elegido democráticamente. Ellos pueden protestar, ellos pueden juntarse por cientos y los cuerpos de seguridad del Estado pasan entre ellos sin abrir la boca, sin decir nada. Hasta juraría que están de paisano entre los que vociferan el “Vivaspaña” “Abajo el gobierno”. Sí, hay muchos policías de VOX y no dicen ni hacen nada.
El barrio de Salamanca de Madrid y otros de la misma estirpe, está repleto de pijofachas. Resulta que dudaba en llamarles perrofachas pero respeto tanto a esos animales que llamar perro a un facha sería dignificarles.
Esos pijofachas están infectando de nuevo el país. Primero su barrio estercolero, y después toda la ciudad. Y de Madrid al cielo pero antes pasarán por el resto del Estado para diseminar el virus de nuevo. Hay que detenerlos. Si la policía no hace nada tenemos que pensar en algo para detenerlos. Porque si se infectaran y murieran ellos, sería un enorme favor a la sociedad, pero infectarán y morirá mucha buena gente que no tiene nada que ver con esa escoria franquista.
Ustedes pensad un momento. Imaginad que en lugar de pijofachas se manifestaran perroflautas. La sangre llegaría al río. Golpizas, palizas, porrazos.. la policía recordándonos que todos somos iguales ante la ley.
Son peligrosos. La escoria franquista, VOX, son extremadamente peligrosos, así como los políticos del Partido Popular. Para ellos lo más importante es la bandera y la empresa. La bandera y gritar sus vivaspaña mientras que a la hora de solidarizarse económicamente se tragan la bandera y les sale por el ano. A la hora de la verdad, son los que tienen el dinero en paraísos fiscales fuera de su amada España. Que no os engañen. No son patriotas, son basura.
Escuchad a esta enfermera.
Seguid el confinamiento. No os crucéis con esas hienas, huidles, porque son los que nos ponen el pie en el cuello para salvar sus mansiones y privilegios. Si véis a alguien con la bandera, huid de ellos porque no son patriotas, son asesinos.
Y antes de que me amenacéis de no volver al blog por esta entrada, los que defienden a VOX, franquistas, ahorrarse el comentario porque me hacéis un favor. No os quiero ni de lejos. Alimañas.
Fuente: masgnulinux
