Para despejar dudas me veo obligado a dar unas explicaciones por las que KDE Plasma puede estar en peligro por la decisión de Nokia/Qt de privatizar el código de las versiones LTS bajo la licencia QPL (restrictiva y de pago).
Hay motivos para la preocupación por parte de los desarrolladores debido a que va a llegar el momento que Qt empiece a aplicar el cambio a las librerías LTS. Algunas distribuciones podrían verse afectadas, aquellas que usen Qt 5.9 y Qt 5.12, y que nadie crea que esto es algo extraño porque aún existen entornos KDE Plasma que usan esa versión. No son muchas, pero las hay.
Entonces, no se puede hablar de una “total” tranquilidad para cuando Qt aplique la represión privativa, pero esto no significa ni mucho menos, el fin de KDE Plasma. Las razones son obvias.
Una distribución que usa una versión LTS de KDE Plasma deberá de migrar a otra versión y tendrá que abandonar su carácter Long Time Supported. Sí, es un golpe duro y hay que reconocerlo.
Es así porque esas distribuciones tendrán que cambiar a una versión de Qt no LTS, cualquiera, pero ya no tendrán soporte extendido. Pero si lo piensan bien, hay muy pocas. Y si lo piensas más aún, entre esas pocas, se trata de distros muy conocidas, como pueden ser Fedora, Mageia, PCLinux y OpenSUSE. Hay que dejar claro que aquellas distribuciones que no usen un Qt LTS (la inmensa mayoría) no se verán afectadas por la represión del
A esas distros les queda la opción de abandonar su formato LTS y abrazar las versiones actualizadas comunes de Qt. No es el fin del mundo pero jode.
Por otra parte no hay miedo en cambiar a las versiones rodantes estándard de Qt. Un fallo en el uso de una nueva versión es algo extraño, por lo que no representaría un problema. Existe otra alternativa pero no es moco de pavo: Qt-copy pero habría que reestructurar todo.
De cualquier manera, el panorama es algo preocupante. Es el eterno problema que presenta el código privativo, y debemos de aprender la lección y empezar a abandonar cualquier programa privativo, ya que es de por si un atentado a la libertad del usuario, es represión. No confundan mis palabras. No estoy hablando de KDE sino de cualquier programa privativo porque estamos siendo cómplices de un mundo cerrado, restrictivo y corporativo.
Seguiré fielmente a KDE como siempre lo he hecho porque la versión de Qt que usa es libre. El día que The Qt Company siga adelante sembrando de escoria privativa su producto, no me quedará más remedio que usar otro entorno como Cinnamon. No me gusta mucho GTK pero reconozco que desde un principio lo tuvieron claro desde el primer momento. KDE no.
La pregunta mayor que se cierne sobre mi atormentada cabeza es, ¿Qué versión de Qt tendrá Plasma 5.18 que está a punto de salir oficialmente?
Fuente: maslinux
