Faltan muy pocos días para que finalice este año 2018, que ha sido bastante movidito en este mundo que nos atañe a todos los que nos sentimos libres. Y este año no ha sido el año de .. Ubuntu tampoco.
Vamos a ver, en 2018 Ubuntu ha tenido un par de noticias importantes pero nada más, no ha habido mucha expectación.
Recordemos, a principios del verano fue liberada la versión 18.04 LTS de Ubuntu, que venía a reemplazar la viejuna 16.04 y este otoño nació lo último, Ubuntu 18.10 que es una versión transitoria, así que sepáis que tendrá una duración de unos seis meses.
He empezado hablando de Ubuntu porque parece que el panorama se ha movido, y bastante. Aunque esta distro sigue siendo la más usada por los internautas gnulinuxeros ya no reina con el mismo poder de antaño. En efecto, a ubuntu le han salido algunos competidores, muy serios, que ponen en entredicho su absoluta primera posición de las principales listas, como Distrowatch, que es un indicador del interés que despiertan las distribuciones GNU/Linux (no su uso).
Así, a nivel personal, pienso que en este año 2018 Ubuntu no ha brillado con su presencia, o si lo ha hecho un poco, ha sido de manera velada por el brillo de otras. Puedo hablar de Mint, que partiendo de Ubuntu, la ha superado en muchos aspectos y lleva muchos meses copando el segundo puesto en Distrowatch. El producto de Clèment Lefèvre está tan pulido que ha conseguido arrebatar a muchos usuarios de Ubuntu, principalmente novatos. En mi trayectoria de lector de comentarios, no he leído ni una sola queja de Mint en este blog. Todos hablan maravillas y que quieren que os diga.. me parece genial porque la verdad es que Mint ha hecho y está haciendo un gran trabajo. Justo ayer, 19 de diciembre se liberó Mint 19.1 pero no quise escribir ni enviar nada porque se leerá lo mismo por doquier hoy. Podríase decir que Mint es la distro que prefieren los recién llegados de Microsoft Windows.
Pero la gran sorpresa este año no ha sido ni Ubuntu, ni siquiera Mint. Han sido dos distribuciones que han cambiado la persistente posición de la familia Ubuntu y han traído una brisa de aire fresco, viciada con tanto Canonical por todos lados y es un zas en la boca a las distribuciones GNU/Linux patrocinadas por empresas, como Red Hat y la noticia bomba de la compra por IBM que ya el agua pasó por el molino y en si no es una distribución que levante pasiones por su enfoque empresarial y comercial.
Otra distro que se merece un lugar respetable entre las más relevantes, es Elementary OS. Este sistema, impecablemente diseñado, levanta pasiones y odio, la verdad sea siempre dicha. Posiblemente sea una de las distribuciones más bellas que existen pero para muchos usuarios, no es una distro para trabajar seriamente debido a su poco desarrollo y escasa flexibilidad.
No podemos pasar por alto a deepin. Es quizás, una de las distros más sobrias e imponentes. A pesar de que hubo rumores que traía una sorpresa en su código, se comprobó que se espiaba en beneficio de una compañía comercial china pero se terminó limpiando las trazas de malware y hoy se pavonea como una distribución completamente fiable. Sin duda es una de las grandes de este 2018.
Manjaro, que al principio era una interfaz gráfica de Arch Linux, es la segunda distro revelación este año 2018. Hoy día, Manjaro se codea con Ubuntu y Mint y sus foros de soporte y presencia en redes sociales se extienden por la red como la pólvora. El uso de Manjaro creo que le ha dado un empujón a Arch Linux, debido el interés que levanta Pacman y la fluidez de este tipo de distro. He de señalar que este año ha sido un hervidero de distros basadas en Arch, como Archman, Arcolinux, Reborn y algunas más. Síntoma de que hay cambios en el panorama.
Por último, considero que la distribución revelación de 2018 ha sido y es MX Linux. MX Linux entró con la impetuosidad de una ola y ha arrasado con las listas, que estaban un poco apáticas de mantener a Ubuntu y Mint como las más interesantes.
MX Linux es la fusión de AntiX y Mepis, ambas basadas en Debian en su versión estable. El aderezo de XFCE dentro de una distribución super estable como Debian, ha resultado un completo éxito y ocupa en estos momentos el puesto número tres de la lista de Distrowatch. El hecho de estar listada no es señal de uso, claro, pero uno lee, ve, oye y puedo decir que MX Linux está dando caña y mucha más que va a dar. Repito que la idea de integrar XFCE, el escritorio más estable dentro de la distro más consolidada por excelencia, pacha mama Debian, es una auténtica revolución.
Y para terminar, si arriba he hablado de rosas ahora tocan espinas. Sombras acechan a dos distribuciones importantes. Solus, tras la marcha de su creador se ha quedado huérfana y está muy parada. La otra es Chakra, otrora bastante afamada y prestigiosa parece que no tiene desarrollo. A veces cuando miro la cantidad de distros que dejan de desarrollarse pienso en la Evolución de Darwin. Quizás se trate se que la propia naturaleza de las cosas lleve a una selección de las mejores y más fuertes. O quizás sea simple y llanamente suerte.
Y suerte, mucha suerte le deseo a toda la comunidad del software libre en general y de GNU/Linux en particular en este año que por el horizonte se ve aparecer. Que la perpetua libertad del código nos acompañe.
Fuente: maslinux
