Hoy finalmente, la aplicación de mensajería Telegram acaba de ser bloqueada por el gobierno ruso en todo su país (el resto de los mortales podemos seguir disfrutando) por no ceder sus datos ni claves al gobierno ruso como se le exigía desde hace un tiempo.
Telegram desde sus orígenes defendía la libertad y la privacidad, comprometiéndose a no compartir sus datos con terceros, cosa que el FSB (Servicios de seguridad estatales rusos) querían saltarse desde hace bastante, el mismísimo año pasado Telegram fue multado con 14.000 dolares por no dar las claves de su aplicación y en esta ocasión el gobierno ruso ha decidido bloquear la aplicación en su país.
Es curioso ver como una empresa que busca la privacidad es castigada, mientras otras como WeChat dan sus datos al gobierno chino o WhatsApp cuando se lo requieren.
Creo que la noticia es bastante relevante, ya que cuantas aplicaciones existen donde podamos confiar, que tengamos la confianza de que nuestros datos no se venden con terceros, que no se gestionan para ofrecernos publicidad, etc.
Ya se que Telegram a día de hoy solo libero el código de su cliente, con la promesa de que algún día libere el código de su servidor, pero visto lo visto, parece que cumple con lo prometido, no dar acceso a nadie ni compartir sus claves.
Cuando hablo con gente de temas como este me llama mucho la atención que me digan “Y que más da, si no tengo nada que esconder”. Pero la privacidad no es querer esconder algo o no, es un derecho y una obligación para las empresas, por que si a las personas que dicen esa frase le dices que no ponga contraseña en su email, móvil y demás servicios y deja entrar a cualquiera seria lo mismo, pero ellos dirán que no.
Se que me voy algo de tema, pero esto me recuerda a que hace unas semanas me llamo una comercial por teléfono para ofrecerme unos servicios de su empresa, le digo que ya tengo y que no me interesa, a lo cual me responde con más información, finalmente me dice “no recuerdo con que empresa estas ahora, me lo puedes repetir”, yo le respondo “es que no se lo he dicho”, ella dice “me la puede indicar para anotarlo”, y yo claramente “no hace falta, esos datos son privados”, ya os podéis imaginar su respuesta, ya que le sentó bastante mal.
Pero esa es la privacidad, un tercero no tiene que saber cosas de ti por que si, si tu no quieres!
Fuente: lignux
