Antes de hablar de MEGAsync, creo que es importante que hablemos del servicio al que está asociado: MEGA. No sé si alguno de vosotros le sonará el nombre de Kim Schmitz. ¿No? ¿Y si te hablo de Kim Dotcom? ¿Ese sí? Si aún así sigue sin sonarte no desesperes. Quizá te suene más lo que pasó con su anterior empresa, Megaupload.
Se podría decir que MEGA es un heredero de Megaupload. De hecho, MEGA nació un año después del cierre de Megaupload por parte del FBI, y lo hizo con una filosofía diferente. Concretamente, como si se tratase de un servicio de almacenamiento en nube tipo Dropbox. En él, todo el contenido que hay almacenado se encuentra encriptado mediante una clave aleatoria que depende de, por ejemplo, lo rápido que teclea el usuario cuando se registra. Esta clave queda asociada a la cuenta y sólo se activa cuando nos logueamos en el servicio, de forma que no es transparente para el usuario, los desarrolladores del servicio ni cualquier atacante que intente ver qué contenidos hay en cada cuenta de MEGA.
Pues bien, si Dropbox ya tenía su cliente para Linux, en MEGA no iban a ser menos y es por eso que hoy hablamos de MEGASync, un cliente para Linux que nos permite sincronizar nuestros archivos locales con los que tenemos alojados en MEGA.
MEGASync para Linux está escrito en Qt y está disponible para Ubuntu y sus derivados (14.04, 12.4, 13.10 y 12.10), Debian (6 y 7), Fedora (19 y 20) y OpenSUSE (12.2, 12.3 y 13.1), y consiste en una aplicación de la systray o un appindicator así como también una extensión opcional de Nautilus.
MEGASync para Linux viene con casi las mismas características disponibles en otras herramientas, como el ya citado cliente de Dropbox: el icono de la systray muestra el estado de la sincronización (y si usas la extensión de Nautilus, los archivos tienen emblemas que muestran su estado de sincronización de forma individual), soporta sincronización selectiva, el uso de proxies, permite copiar un link público para un enlace a través del menú contextual de Nautilus y más cosas.
Hay dos características importantes que MEGA y MEGASync no soportan: no pueden gestionar conflictos entre archivos y versiones de archivos, aunque puedes acceder a ficheros sobreescritos o cambiados en el directorio SyncDebris (dentro de la papelera de reciclaje).
Descargar e instalar MEGASync
Los binarios están disponibles en paquetes precompilados listos para instalar en Debian, Ubuntu y derivados, Fedora y OpenSUSE, y se pueden descargar desde aquí (para que no te vuelvas loco buscando, están dentro de las carpetas con el nombre de la arquitectura específica de cada sistema). Los usuarios de Arch Linux los pueden conseguir a través del AUR, para lo que, como siempre, nos vamos a servir de Yaourt. En un terminal, escribimos lo siguiente:
yaourt -S megasync
yaourt -S nautilus-megasyncCon este comando instalaremos tanto el programa como la extensión para el gestor de archivos.
Si eres usuario habitual de MEGA y buscabas una forma de sincronizar tus archivos con tu disco duro, si tienes Linux ya no tienes excusa para no tenerlos. Recordad que para el resto de distros hay paquetes DEB y RPM dentro del servidor que os facilitamos que harán que sea muy sencillo instalar el cliente y mantener vuestros archivos al día.
Fuente: WebUpd8 | artescritorio
